Cuando se trata de ampliar espacio en un piso de dimensiones reducidas, lo ideal puede parecer hacer obra para redistribuir el espacio. Sin embargo, hay acciones que permiten generar una mayor sensación de amplitud sin que los albañiles tengan que intervenir en la vivienda.
De hecho, el arquitecto Emiliano Domingo desvela cuáles son algunos de los métodos que se pueden emplear para crear esa sensación de mayor amplitud en pisos pequeños. Al mismo tiempo, comenta cuáles son los errores más habituales en los que solemos caer.
El arquitecto, fundador del estudio Bardo Arquitectura, es autor de varios proyectos y realmente sabe de lo que habla, ya que uno de sus trabajos más interesantes es el conocido como Casa de Muñecas: un pequeño piso en Madrid, de menos de 30 metros cuadrados, en el que Emiliano Domingo “duplicó los metros mediante espejos y amplió la altura mediante la iluminación”. En una entrevista concedida a Arquitectura y Diseño, Domingo deja claro cuáles son los errores que cometemos y cuáles las mejores soluciones.
De hecho, Domingo considera fundamental, antes que nada, tomar conciencia del espacio disponible. Antes de adquirir cualquier mueble, lo ideal es coger un metro y analizar con detenimiento las dimensiones de la vivienda, para asegurarse de que cada pieza encaje de forma armoniosa y funcional.
“Totalmente. A veces, la gente se lanza a poner muebles sin entender antes el espacio. En pisos pequeños es indispensable valorar el espacio con el que se cuenta. Armarse con un metro para tomar conciencia de las dimensiones es algo que cualquiera debería hacer. Lo ideal es pararse a analizar cómo se mueve uno por la casa o qué rincones podrían aprovecharse mejor”.
De hecho, el arquitecto recomienda recorrer toda la vivienda con calma para hacerse una idea clara de su potencial. Es importante observar por dónde entra la luz natural, identificar las zonas de paso y detectar aquellos rincones que podrían quedar desaprovechados. En espacios reducidos, la clave está en priorizar: es preferible tener pocos elementos, pero bien seleccionados, que llenar la casa de objetos que solo recargan el ambiente y dificultan la funcionalidad.
“Mi consejo es empezar con algo muy básico: observar. Caminar por el piso y fijarse cómo entra la luz, dónde están los puntos de paso y qué zonas se desaprovechan. Luego, es de gran ayuda hacer un croquis o sacar fotos. Por último, cuando el espacio es pequeño, menos es más: mejor pocas piezas bien elegidas que llenar todo de cosas que acaban estorbando”.
En cuanto al tipo de mobiliario más adecuado, Domingo lo tiene claro: optar por muebles pequeños no siempre es la mejor solución para pisos con pocos metros cuadrados. De hecho, en muchos casos, elegir piezas de mayor tamaño, pero bien pensadas y funcionales, puede ayudar a aprovechar mejor el espacio, evitando la sensación de desorden que generan varios muebles pequeños dispersos.
“La idea de que los muebles pequeños son siempre la solución puede llevar a tener una habitación llena de piezas que no aportan nada. En realidad, los muebles grandes, bien elegidos, aportan sensación de cohesión y fluidez en el espacio. Panelados, armarios empotrados continuos, mesas u otros elementos que puedan quedar integrados formando parte de un gran mueble son una herramienta crucial, tanto a nivel funcional como estético, en pisos pequeños”.
Según Domingo, usar muebles grandes en pisos pequeños puede ser la mejor idea. La clave está en seleccionar elementos versátiles, con almacenamiento integrado y proporciones equilibradas que se adapten a las necesidades reales del hogar sin sobrecargar visualmente el ambiente.
“Un mueble grande bien ubicado puede hacer que el espacio se vea más ordenado y estructurado. Además, ayuda a solucionar uno de los grandes problemas de los pisos pequeños: el almacenamiento. Al elegir piezas grandes, se evita el desorden visual que genera un exceso de muebles pequeños. Por ejemplo, un sofá grande en un salón pequeño, pero con una base baja y líneas limpias, abre el espacio más de lo que parece”.
“Panelados, armarios empotrados continuos, mesas u otros elementos que puedan quedar integrados formando parte de un gran mueble son una herramienta crucial, tanto a nivel funcional como estético, en pisos pequeños”.,
Otro de los errores en los que muchos caemos (me incluyo) es colocar los muebles pegados a las paredes, creyendo que así se gana espacio. Sin embargo, este es un punto que el arquitecto se encarga de matizar, ya que, en muchos casos, dejar cierta separación puede mejorar la circulación y dar una sensación de mayor amplitud.
“Sí. Aunque la idea de pegar todo a la pared parece lógica para ganar espacio, en realidad puede hacer que el ambiente dé la impresión de ser plano y rígido. Lo que a veces se necesita es crear sensación de dinamismo, algo que se consigue mejor jugando con las formas; y en mi caso particular utilizando curvas que difuminan el perímetro. Por ejemplo, si se coloca algún tipo de mueble en el centro de la habitación, se crea un punto de atracción que hace que el espacio fluya de una manera más natural. Además, esto permite aprovechar áreas de la pared para almacenamiento vertical, lo que ayuda a mantener el espacio despejado sin perder funcionalidad y en espacios pequeños puede ayudar a generar pequeñas divisiones psicológicas del espacio que nos hagan sentir que hay más zonas de las que en realidad hay”.
La distribución del mobiliario en una habitación no debe hacerse sin tener en cuenta la iluminación. Ambos elementos juegan un papel clave y deben estar en sintonía al amueblar y decorar un piso de pocos metros cuadrados. Pasar por alto este detalle puede arruinar incluso la idea más acertada.
“Sí, es un error. La iluminación y la distribución van de la mano en pisos pequeños. Una mala distribución puede bloquear la luz natural y hacer que el espacio parezca más pequeño de lo que es. También es clave planificar la iluminación artificial. No basta con una lámpara en el techo, sino que hay que jugar con luces indirectas, apliques o tiras LED para dar profundidad y crear distintos ambientes dentro de un mismo espacio. En un piso pequeño, la luz bien usada puede ser la diferencia entre un espacio agobiante y uno con amplitud y personalidad”.
Los errores habituales
Para finalizar, Domingo señala cuáles son los tres errores más frecuentes al diseñar pisos pequeños. Y atención, porque se trata de fallos muy habituales en los que más de uno puede sentirse identificado.
- Uno de los fallos más habituales en viviendas pequeñas es desaprovechar la altura. Solemos concentrar el mobiliario a nivel del suelo, cuando en realidad las paredes ofrecen un gran potencial: estanterías elevadas o armarios que llegan al techo ayudan a despejar el espacio y generan una mayor sensación de amplitud.
- También es común no planificar bien la circulación. Colocar muebles que obstaculizan el paso o dificultan el desplazamiento entre áreas puede hacer que el espacio resulte incómodo. Es fundamental tener en cuenta cómo se transita por cada estancia.
- Por último, no sacar partido a la luz natural o distribuir mal la iluminación artificial es otro error frecuente. Una iluminación bien pensada, tanto natural como artificial, puede transformar por completo un piso pequeño, haciéndolo parecer más amplio y acogedor.
Vía | Arquitectura y Diseño
Imagen portada | Bardo Arquitectura de su proyecto Casa de Muñecas
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La noticia
Los consejos de un arquitecto para hacer más grandes pisos pequeños: “Pegar todos los muebles a la pared no te hace ganar más espacio”
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Jose Antonio Carmona
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