Starlink acelera su despliegue en España y, junto a sus planes para comunidades de vecinos y las distintas modalidades de servicio, introduce un cambio clave: la antigua pausa de la suscripción pasa a convertirse en un Modo de Espera de pago. La novedad impacta especialmente a quienes solo necesitan la conexión en momentos puntuales o en segundas residencias.
Hasta ahora, muchos usuarios recurrían a la pausa como un respiro en la factura cuando no iban a usar la red por un tiempo. Desde este ajuste, la suspensión deja de ser gratuita y se transforma en una opción con cuota reducida que mantiene una conectividad mínima pensada para respaldo y emergencias, sin perder la línea.
Cómo queda la pausa de la suscripción de Starlink
Si eres cliente de Starlink y no vas a utilizar la conexión, tienes dos caminos: darte de baja por completo o activar la pausa. La diferencia es importante: al cancelar, podrías no recuperar el servicio si hay limitaciones de capacidad en tu zona; al pausar, basta con reactivar desde la app cuando lo necesites.
Con el cambio comunicado a los clientes, la pausa incluye ahora un Modo de Espera con datos de baja velocidad a cambio de una cuota de 5 € al mes. Es una solución pensada para mantener la línea viva como respaldo sin abonar la tarifa completa.
La pausa pasa a Modo de Espera con datos ilimitados a baja velocidad (5 €/mes), útil para conectividad de emergencia y continuidad mínima del servicio.
Hasta la fecha, pausar no tenía coste. Con esta medida, Starlink monetiza las líneas en stand by y ofrece una conexión persistente de velocidad muy reducida (en torno a 0,5 Mbps) que puede servir para tareas sencillas.
Para quien no usaba la conexión en absoluto, supone pagar por algo que antes era gratis; a cambio, se obtiene un “hilo de datos” permanente útil para domótica básica, telemetría o avisos, e incluso hay quien reporta que se puede navegar de forma limitada si no se exige demasiado.
Modo de Espera: usos, velocidad y límites
Conviene tener claro que este Modo de Espera no está diseñado para un uso constante ni para escenarios de gran ancho de banda (por ejemplo, marítimo o intensivo). Su filosofía es mantener la línea operativa para emergencias y respaldo.
Además, las condiciones de uso especifican que si permaneces más de 12 meses seguidos en Modo de Espera, será necesario cambiar de plan, asumir una tarifa distinta o aceptar una conectividad muy restringida destinada solo a gestiones de cuenta.
¿A quién le compensa? A usuarios de segundas residencias, caravanas o casas de campo que alternan periodos de uso y descanso. Pagar 5 € al mes por la pausa puede ser razonable frente a la cuota estándar (habitualmente mucho mayor, en torno a decenas de euros) cuando no se va a consumir el servicio completo.
La reactivación es sencilla: desde la app se restaura la modalidad con velocidad y latencia habituales. La ventaja de no cancelar es que se conserva el acceso sin verse afectado por eventuales cupos de capacidad en la zona.
Starlink Mini: adiós a la pausa gratuita y otros matices
Los usuarios de Starlink Mini podían pausar y reanudar el servicio de alta velocidad a voluntad, pagando solo cuando lo usaban. La compañía ha alineado esta modalidad con el nuevo esquema: la pausa implica ahora 5 € mensuales y mantiene un estado de standby con datos muy limitados.
En ese estado, la conexión permite lo básico (mensajes o telemetría) y poco más. Para recuperar el rendimiento habitual —con altas velocidades y baja latencia— hay que reactivar el plan desde la app.
Más allá del cambio de política, conviene recordar las diferencias de hardware: Mini es compacto y portátil, con bajo consumo, ideal para llevarlo de viaje o instalarlo de forma ligera; el Estándar está orientado a un uso más exigente en el día a día, con cobertura superior y mejor respuesta para streaming, videollamadas o juegos. Ambos incorporan una base plegable que facilita la instalación.
En la práctica, Mini ofrece flexibilidad y movilidad, mientras que Estándar brilla en estabilidad y rendimiento sostenido. El nuevo Modo de Espera de pago afecta a ambos: permite mantener la línea operativa sin la cuota completa, a costa de admitir solo datos de supervivencia.
El giro de Starlink convierte la pausa en una opción de continuidad por 5 € al mes que equilibra ahorro y disponibilidad: se pierden las pausas gratuitas, pero se gana un enlace mínimo siempre activo para emergencias, domótica o avisos. Es un cambio que obliga a revisar hábitos de uso y que puede resulta ventajoso para quienes alternan periodos largos sin conectarse, siempre que se asuman sus límites de velocidad y tiempo.