
Lo que empezó como una simple curiosidad técnica ha terminado en un hito: un desarrollador conocido como Vimpo ha conseguido alojar un servidor de Minecraft en una bombilla inteligente de bajo coste comprada en AliExpress.
El corazón de la hazaña es un microcontrolador RISC‑V BL602 que opera a 192 MHz y ofrece apenas 276 KB de RAM y 128 KB de ROM, unas cifras diminutas que obligan a exprimir la optimización hasta el límite para que el experimento tenga sentido.
Del portalámparas al laboratorio: así se preparó el hardware
La bombilla LED Wi‑Fi utilizada albergaba un chip BL602 de un solo núcleo, con E/S mínimas y recursos exiguos; un terreno aparentemente hostil para cualquier servidor de juego.
Para trabajar con más control, el autor extrajo el microcontrolador de la bombilla y lo montó en una placa adaptadora con entradas y una pequeña pantalla, lo que le permitió una conexión estable para el flasheo, el control y la monitorización del sistema.
El siguiente paso fue soldar cables a los pines del chip y enlazarlos a un adaptador USB‑serie; con esa interfaz pudo encender y apagar el dispositivo, y tratarlo como un “sistema” embebido listo para pruebas de red, flasheo y depuración.
Un servidor diminuto: software y cifras de uso
La pieza clave del lado software fue Ucraft, un servidor minimalista escrito en C que recorta gran parte de las funciones de la versión “vanilla” para ajustarse a restricciones extremas de memoria y almacenamiento.
En números: el binario de Ucraft ocupa 46 KB sin autenticación y llega a unos 90 KB con biblioteca de autenticación. En ejecución, con 10 jugadores, el uso de RAM ronda los 20 KB sin autenticación y aproximadamente 70 KB con autenticación, cifras que evidencian una notable ingeniería de optimización.
- Arquitectura: RISC‑V BL602, un único núcleo a 192 MHz.
- Memoria: 276 KB de RAM y 128 KB de ROM disponibles.
- Conectividad: E/S mínima y enlace USB‑serie para programación.
- Montaje: microcontrolador extraído y colocado en placa adaptadora.
Qué puede y qué no puede hacer
Aunque el servidor es funcional, no sustituye a un despliegue profesional: Ucraft prescinde de la mayoría de características avanzadas (plugins, gestión de mundos y opciones de autenticación más complejas) para encajar en el hardware.
La bombilla transformada demuestra la flexibilidad de los sistemas embebidos, pero su capacidad es más una prueba conceptual que una mejora práctica frente a soluciones estándar de alojamiento.
Contexto: de “¿puede ejecutar Doom?” a “¿cabe Minecraft aquí?”
Durante años, el reto popular fue ejecutar Doom en cualquier dispositivo imaginable; ahora Minecraft toma el relevo en estas demostraciones, y esta prueba se suma a otras proezas de optimización, como la reducción extrema de sistemas operativos (casos célebres con Windows 7 ligerísimo) o experimentos académicos y corporativos.
Este tipo de proyectos, muy seguidos por la comunidad maker en España y Europa, sirven como herramienta didáctica para hablar de arquitectura, redes y programación en C, más que como una vía comercial de uso diario.
¿Intentarlo en casa? Consideraciones y seguridad
Para replicarlo, lo esencial es contar con una bombilla basada en BL602 (no todas valen), un adaptador USB‑serie, soldadura fina y conocimientos de sistemas embebidos; también familiaridad con compilación cruzada y herramientas de flasheo.
Precaución: manipular dispositivos conectados a 230 V implica riesgos; debe trabajarse con la bombilla desconectada de la red, preferiblemente con fuente de laboratorio, y cumpliendo la normativa de seguridad eléctrica vigente en la UE para evitar daños y anular garantías.
Más allá del impacto mediático, esta iniciativa demuestra que con ingeniería, recorte de funciones y mucha paciencia, un servidor de Minecraft puede residir en el lugar más insospechado: el microcontrolador de una bombilla inteligente.