Si queremos llevar la conexión a Internet a todas las habitaciones de la casa pero vivimos en una zona con muchos vecinos, probablemente las conexiones WiFi no sean la opción que mejor rendimiento nos dará.
Lo ideal sería contar con una buena instalación «de serie» basada en cables Ethernet, pero como no siempre es posible tenerla, podemos optar por los populares adaptadores PLC que utilizan la red eléctrica de casa para enviar la información, o bien aprovechar las viejas instalaciones de cables de antena (de tipo coaxial) que tengamos en casa.
Sustituir el cable coaxial por uno Ethernet
La opción más inmediata que nos viene a la mente consiste en sustituir dichos cables de antena, quitándolos por completo y poniendo cable Ethernet de tipo Cat 5E o superior para garantizar velocidades de 1 Gbps en nuestra red. Aquí tenemos varias posibilidades: que los cables de antena estén a la vista o que pasen por un tubo corrugado.
En el primer caso probablemente irán grapados a la pared y puede que pasen por algún orificio realizado en los muros al ir de una habitación a otra, pero en general serán fáciles de quitar y sustituir por los Ethernet, con la excepción del cabezal del conector, que quizá tengamos que poner nosotros.
Si lo que tenemos es una instalación oculta donde los cables de antena se meten directamente en la pared en tubos corrugados, entonces deberemos sacarlos y sustituirlos por cable Ethernet. En general el problema con estos tubos es que su interior suele estar saturado de varios cables y no siempre hay espacio para poder pasar un cable Ethernet convencional.
Y no solo el propio cable que es relativamente delgado, sino el cabezal del conector que es más grueso, aunque al igual que en el caso anterior, tenemos la opción de comprar los cables Ethernet finos, sin los conectores para que pasen fácilmente, y poner nosotros los conectores finales. También resulta conveniente ayudarnos de un pasacables, de una guía a la que atar el cable Ethernet para que pase mejor por el tubo, sobre todo si hay recovecos y son muchos metros.
En principio no debería ser una tarea difícil, pero la cosa puede llegar a complicarse en función de cómo esté hecha la instalación, de su longitud, de si hay más cables dentro de los tubos, etc. Por ejemplo, si es de tipo punto a punto y va justo desde donde tenemos el router hasta la habitación que queremos, estupendo.
Si no, puede que tengamos que ir buscando por dónde discurren los tubos e incluso abrir algunos registros intermedios para poder pasar bien los cables. Aquí nos convendrá valorar la dificultad viendo más o menos cómo es la instalación antes de comprar nada ni ponernos a desmontar lo que ya había. Y si vemos que nos sobrepasa, o pedimos ayuda o bien optamos por otro sistema alternativo como el siguiente.
Usar adaptadores coaxial-Ethernet

Imagen: Comtrend
Otra opción interesante para llevar Internet a las habitaciones pasa por aprovechar los cables coaxiales que ya están instalados sin retirarlos. La idea no es pasar otro cable de red por dichos conductos, sino transformar al cable de antena que ya tenemos en una conexión de datos local.
Para ello podemos usar los conocidos como adaptadores coaxiales-Ethernet, que son como una especie de extensor Ethernet punto a punto que llega a diferentes habitaciones. Suelen ser equipos pequeños, con forma de «caja negra» que podemos colocar en casi cualquier parte, incluso colgados de la pared, y prácticamente no ofrecen opciones de configuración o gestión. Simplemente se conectan, enchufan y listo, deberían empezar a realizar su función.
En general, los adaptadores cuentan con una o varias tomas para cable coaxial a la que deberemos conectar las terminaciones de las tomas de la pared que ya tengamos en casa, y también tienen una entrada Ethernet que deberá ir al router o al equipo que queramos conectar (por ejemplo un PC o un televisor), así como una toma de alimentación que conectaremos a un enchufe.
Su principal ventaja es la sencillez de instalación y uso. Basta con sacarlos de la caja, conectarlos en las habitaciones donde queramos llevar la red Ethernet y ya está, poco más hay que hacer. Además, los modelos más modernos y potentes cuentan con una gran velocidad de transmisión de datos de hasta 2,5 Gbps, por lo que podemos usarlos para cualquier actividad que nos propongamos realizar en red.
Como inconveniente nos encontramos con que no todas las viviendas están preparadas para que funcionen correctamente, ya que necesitamos un cableado directo, punto a punto, entre los dos extremos de la red que vamos a crear. Si hay divisores de señal, amplificadores y similares, algo muy típico para llevar la señal de TV a distintas zonas de la casa, puede que el rendimiento descienda considerablemente o que directamente no podamos establecer la red Ethernet.
Imagen portada | 2H Media
En Xataka Smart Home | Quiero mejorar la conexión dentro de casa sin usar WiFi, PLC ni cable Ethernet: así puedes hacerlo gracias a la fibra óptica de plástico
–
La noticia
Dos formas para convertir las viejas instalaciones de cable de antena de TV en conexiones Ethernet y olvidarnos del WiFi en casa
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Paco Rodríguez
.