En las últimas dos décadas los televisores han ido mejorando rápidamente en calidad de imagen casi a la misma velocidad que su sonido empeoraba progresivamente volviéndose más apagado, difícil de entender en algunos modelos, con más resonancias y falta de pegada.
El motivo principal que suelen esgrimir los fabricantes es que, con los diseños cada vez más delgados para satisfacer las tendencias y gustos de los consumidores, se ha perdido la profundidad o volumen necesario en el interior de las teles como para albergar drivers de gran tamaño. Pero esto es solo la punta del iceberg.
Es cierto que los marcos ultrafinos han llevado consigo la desaparición de las antiguas cajas acústicas más grandes que existían en los modelos punteros, pero además, otro de los problemas de que el sonido actual de muchos televisores sea tan pobre ha sido el traslado de los altavoces desde el frontal de la tele hasta las zonas inferiores y traseras.
Principales problemas con los altavoces de las Smart TV modernas

Imagen: Sony
Los altavoces de emisión frontal tan habituales en las pantallas de los años 80 y 90 del siglo pasado presumían en las gamas altas de un sonido de mucha más calidad que el que nos ofrecen hoy los modelos más punteros o incluso barras de sonido externas de gama media.
Como ya he comentado en alguna ocasión, incluso había modelos que venían con etapas de amplificación adicionales para conectar nuestros propios altavoces externos, ofreciendo en algunos casos sonido de hasta cuatro canales en una época en la que el audio envolvente en los contenidos era todavía un sueño, ya que prevalecía el VHS o incluso los primeros DVD.
Una parte del éxito de la calidad sonora integrada en los altavoces de la tele venía dada por la capacidad para montar woofers de mayor tamaño, pero también por otra característica que para muchos pasó desapercibida: la disponibilidad de altavoces situados en la zona frontal inferior o en los frontales laterales de la pantalla. ¿Qué aportaba esta configuración que no tenemos hoy en día?
Pues varias cualidades interesantes que algunos fabricantes quieren rescatar del olvido, como es el caso de Philips con su OLED+ 937, el OLED+ 909 del año pasado o el OLED+ 910 de este 2025, algunos modelos exclusivos de Bang & Olufsen, Hisense con modelos como el U8K o las líneas más altas de Panasonic en su gama OLED con modelos como el Z95A de 2024 y el Z95B de 2025, dotando a sus pantallas de altavoces de emisión frontal a pesar de la delgadez del diseño.
La falta de espacio para altavoces más grandes no es el principal problema con el sonido de las teles modernas: mover los altavoces del frontal a la zona inferior sí
La mayoría de televisores actuales apuesta por incluir los altavoces en la parte inferior del cuerpo de la pantalla, es decir apuntando hacia la mesa o el suelo si lo tenemos colgado de la pared, aprovechando así el mayor volumen de la caja acústica disponible que suele situarse en esa zona de la pantallas, sobre todo en los modelos OLED.

Imagen: Jonas Leupe
Esta configuración presenta notables inconvenientes, ya que la emisión no directa del sonido hace que llegue hasta nosotros por medio de rebotes y más rebotes en el mueble que funciona como soporte para la tele, no siendo igual en todos los casos y dependiendo enormemente del tipo de material de su superficie.
Por ejemplo, no suena igual la misma tele colocada en un mueble de madera natural que sobre aglomerados, en pladur, si la instalamos en una superficie metálica, etc. Además, las variaciones causadas por estas superficies no son iguales en todo el rango de frecuencias, haciendo que en algunas situaciones los sonidos se mezclen o se creen ecos indeseados y sonidos más «retumbones».
También depende la calidad del sonido de si colgamos la tele a más o menos altura y con mayor o menor distancia de la pared, sobre todo si el fabricante ha optado por incluir woofers traseros que se encargan de los graves, algo que está muy de moda. Además, tenemos que procurar no colocar ningún objeto entre el hueco de la tele y el mueble, ya que podemos obstaculizar alguno de los altavoces o bloquear su sonido. Si eres de poner todo tipo de decodificadores, consolas, mandos, routers, etc. bajo la pantalla, entonces la calidad sonora se resentirá considerablemente.

Imagen: Sony
Es cierto que los fabricantes conocen este problema y han tratado de resolverlo en los modelos más avanzados con sistemas de corrección acústica integrados o con tecnologías en las que el sonido que sale directamente de la pantalla mediante un sistema de vibraciones trasero que funciona haciendo oscilar el cristal del panel a altas frecuencias. Sin embargo, esta tecnología tiene limitaciones en el rango frecuencial y en las potencias que son capaces de ofrecer sin distorsión.
Además tenemos el problema con la falta de cajas acústicas reales en las teles actuales. Los drivers de los altavoces se suelen montar, salvo honrosas excepciones como en los casos antes mencionados, haciendo que la propia carcasa de plástico de la tele actúe como caja de resonancia, y muchas veces sin siquiera aislantes acústicos que mitiguen el problema. Es todo un despropósito que añade sonidos, ecos, vibraciones y en definitiva «ruiditos» extraños a nuestra banda sonora, sobre todo en cuanto subimos un poco el volumen.
Los altavoces frontales que solían montar las teles antiguas sí resuelven estas situaciones casi por completo y de forma sencilla. Y si además los tenemos instalados en los laterales del panel, como era habitual hasta bien entrado el año 2000, ofrecen también otras ventajas adicionales relacionadas con la espacialidad del sonido.
Una mejor imagen estéreo con mayor fidelidad

Imagen: Sony
Y es que el sonido estéreo (y el multicanal) suena mejor si los altavoces están adecuadamente separados, con una distancia prudencial que amplíe el escenario sonoro y nos dé realmente la impresión de que los efectos llegan desde ambos lados de la pantalla.
Con los televisores de gran formato que cuentan con anchuras de más de un metro (por ejemplo los de 65 pulgadas ocupan alrededor de 1,44 cm de ancho) la posibilidad de contar con altavoces en los laterales del panel hace que la imagen estéreo sea más convincente, con un volumen sonoro más realista y unos efectos más creíbles.
Por mucho que se intenten separar los altavoces actuales situados bajo la tele nunca pueden alcanzar la distancia de unos altavoces situados en el lateral, ya que estos además pueden ocupar toda la altura de la pantalla y emiten un sonido que está más centrado y que parece realmente salir de la misma. ¿Esto no lo consiguen también las teles que hacen vibrar el panel frontal con actuadores?
Pues sí y no. La idea tras estas tecnologías es realmente esa, pero en la práctica deben recurrir a woofers traseros o de emisión inferior para encargarse de las frecuencias medio-bajas por lo que el efecto se difumina sobre todo a la hora de escuchar música o ver cine.
Otro punto a favor de los altavoces frontales y laterales en las teles es el relacionado con la potencia que son capaces de ofrecer. El hecho de poder contar con dos juegos de altavoces separados (izquierdo y derecho) de mayores dimensiones que los integrados en la base, nos permite poder aportar más presión sonora sin distorsión, lo que redunda en una acústica más impactante a la hora de ver películas y series de nueva generación.
Es cierto que el precio final del televisor probablemente resultaría algo más caro (tampoco tanto) si usamos drivers más grandes, de mejores prestaciones y con más potencia, pero el resultado final probablemente nos evitaría tener que comprar aparte una barra de sonido, mucho más costosa y por la que volvemos a pagar licencias y sistemas de decodificación de formatos que ya hemos pagado al comprar la tele.
Y sí, lo confieso, me gustan los televisores y equipos de sonido en los que los altavoces están claramente visibles y no ocultos como si se tratase de un dispositivo feo que hay que esconder. Ya sea al natural o protegidos por tejidos acústicamente transparentes, no me parecen elementos que perjudiquen el aspecto de un sistema de entretenimiento multimedia, sino todo lo contrario.
Imagen portada | Antonio Vallejo
En Xataka Smart Home | Que tu tele suene «enlatada» no siempre es culpa de sus altavoces: cuál es el problema y que hacen los fabricantes para evitarlo
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La noticia
Casi todas las Smart TV actuales tienen problemas de diseño que empeoran el sonido: por esto las teles de antes sonaban mejor
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Paco Rodríguez
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