Vinagre blanco o de limpieza no son lo mismo: en qué se diferencian y cuál usar según la tarea

Vinagre blanco o de limpieza no son lo mismo: en qué se diferencian y cuál usar según la tarea

Es posible que en más de una ocasión te hayas preguntado cuál es la diferencia entre el vinagre blanco y el vinagre de limpieza al verlos en la estantería del supermercado. A simple vista pueden parecer lo mismo, ya que comparten nombre y aspecto, pero en realidad son productos muy diferentes.

Aunque ambos llevan la palabra “vinagre” en la etiqueta, el vinagre blanco y el vinagre de limpieza tienen composiciones, usos y finalidades distintas. Por eso, conocer bien sus características no solo te ayudará a sacarles el máximo partido, sino también a utilizarlos de forma segura y adecuada.

Vinagre blanco

Pexels Chanwalrus 1059905

Foto de Chan Walrus

La clave está en la acidez. El vinagre blanco, también conocido como vinagre de alcohol, tiene una acidez de entre el 3 % y el 5 %. Es apto para el consumo humano y se obtiene a partir de la fermentación de alcoholes como vino, sidra o cereales.

Además de usarse en la cocina —para aliñar ensaladas o conservar alimentos— también es útil en tareas de limpieza ligeras: sirve para desinfectar frutas y verduras, eliminar olores, limpiar cristales o incluso el interior del microondas.

Vinagre de limpieza

Limpieza

Solo para limpieza. Frente al anterior, el vinagre de limpieza tiene una acidez más elevada, normalmente entre el 6 % y el 10 %. No es comestible y su uso está destinado exclusivamente a tareas domésticas exigentes.

Es muy eficaz para eliminar grasa incrustada, desincrustar cal, combatir el moho, desatascar tuberías o desodorizar superficies. Eso sí, hay que evitar aplicarlo en materiales sensibles como mármol, granito o madera, ya que su alta acidez puede dañarlos.

Cómo usarlos de forma adecuada

Para utilizar cualquiera de los dos productos con seguridad, es fundamental leer siempre la etiqueta y asegurarse de cuál estás usando. El vinagre blanco es perfecto para tareas suaves o si buscas una opción segura y natural en la cocina.

Por su parte, el vinagre de limpieza es ideal para limpiezas a fondo, como en baños o cocinas, donde la acumulación de suciedad y sarro es mayor. Por ejemplo, diluido en agua, es ideal para limpiar cristales, ya que elimina grasa, huellas y polvo sin usar químicos agresivos.

También sirve para desinfectar encimeras y baldosas (excepto mármol o piedra natural), gracias a su ligera acción bactericida. En el baño, elimina eficazmente la cal de grifos y azulejos si se deja actuar unos minutos. Además, combinado con bicarbonato, ayuda a combatir malos olores y prevenir atascos en desagües.

En cualquier caso, nunca se debe mezclar vinagre con lejía, ya que esta combinación libera gases tóxicos muy peligrosos para la salud. Además, no conviene usarlo frecuentemente en electrodomésticos que contengan piezas de goma, ya que puede deteriorarlas con el tiempo.

Vía | DAP

Foto de portada | Kaboompics.com con imágenes de Mercadona

En Xataka SmartHome | Quitar la grasa y la porquería del microondas nunca fue tan fácil con trucos como este: la suciedad se despega sola


La noticia

Vinagre blanco o de limpieza no son lo mismo: en qué se diferencian y cuál usar según la tarea

fue publicada originalmente en

Xataka Smart Home

por
Jose Antonio Carmona

.