Ayer se produjo una de las caídas más grandes de Amazon Web Services. Una que dejó a medio mundo sin acceso a servicios como Alexa, Duolingo, Netflix, pero también a servicios mucho más pequeños y localizados, como el SEPE en España o las alarmas de Ring.
Lo que probablemente casi nadie esperaba es que una caída de uno de los mayores servicios de la nube del mundo interrumpiera… el sueño de la gente. Porque eso es justo lo que pasó según el CEO de Eightsleep, compañía que se dedica a la fabricación de camas conectadas, que afirmó que «La interrupción de AWS ha afectado a algunos de nuestros usuarios desde anoche, interrumpiéndoles el sueño. Esta no es la experiencia que queremos brindar y quiero disculparme por ello».
Solución: un modo caídas o apagones
Que una cama conectada deje de funcionar si los servidores se caen no es la experiencia que un cliente de un producto (caro, además) espera. El problema más grave no fue que las camas no funcionaran como camas, pues al final un colchón es un colchón, sino que, por ejemplo, las camas se quedaran en una posición inclinada durante horas.
Si la causa es un apagón como el que vivió España, y la cama se quedó inclinada, tiene sentido que no haya solución manual. Pero que un corte de internet o caída de servidores te dejen sin dormir en una posición cómoda va en contra de lo que se busca cuando se adquiere un producto así.
Un usuario comentaba en X al CEO que su cama se volvió completamente loca, encendiéndose y apagándose sin porder controlarla, hasta que tuvo que desenchufarla.
Otro usuario se quejaba de que las cosas se dieran así, cuando tiene comprobado con monitorización de red que su cama envía 16 GB de datos a la nube por mes. Y lo empeora una suscripción de 200 euros al año. Teniendo en cuenta que las camas tienen hardware propio, en caso de corte del servicio podrían haber aprendido comportamientos de posición para ajustarse a los más comunes, en función de lo aprendido.
El CEO de la compañía ha respondido a muchas de las quejas, prometiendo una solución, y un modo «caída» o «apagón», para que no vuelva a ocurrir. De momento, sus usuarios ya han aprendido que quizá no conviene depende al 100% de algo conectado para una actividad tan crucial como el descanso.
Imagen destacada | Eightsleep y David Pupăză en Unsplash
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La noticia
La caída de AWS no solo nos dejó sin Alexa. También dejó sin dormir a dueños de camas inteligentes de 5.000 euros
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Antonio Sabán
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