No sabía que se podían tener dos contratos de la luz en la misma casa. Tiene todo el sentido si te encuentras en uno de estos casos

No sabía que se podían tener dos contratos de la luz en la misma casa. Tiene todo el sentido si te encuentras en uno de estos casos

Lo habitual es que cada vivienda tenga un único contrato de suministro eléctrico, con su contador de la luz individual para registrar el consumo y facturar al cliente en función de la tarifa elegida, ya sea esta en el mercado libre o el regulado.

Sin embargo, aunque suene extraño, en algunos casos concretos es posible tener varios contratos de la luz diferentes en un mismo domicilio, cada uno asociado a su propio contador y con un Código Universal del Punto de Suministro (CUPS) diferente. ¿Por qué querríamos tener algo así?, ¿cuáles son las ventajas e inconvenientes de hacerlo?

Por qué puede convenir tener dos contratos de la luz diferentes

Tener varios contratos de suministro eléctrico en la misma vivienda es una fórmula que permite hacer una distribución del consumo por zonas para lograr una gestión más concreta e independiente del gasto total.

Esto permite optimizar las tarifas eléctricas que contratamos, puesto que cada contrato puede tener sus propias condiciones específicas, como potencia máxima, precios variables, tarifa plana o por horas, etc.

También permite disponer de una mayor potencia total disponible, puesto que la resultante será la suma de la potencia contratada en ambos contratos, reduciendo el riesgo de que salte el Interruptor de Control de Potencia o ICP si nos pasamos de unos ciertos vatios.

Y todo esto, ¿en qué situaciones puede resultar útil? Pues cuando queramos hacer una separación de los costes o un control más específico del gasto eléctrico. Un caso típico son las viviendas que tienen algunas partes alquiladas, como por ejemplo un apartamento anexo o una casa con varias plantas cada una con un inquilino. Así podemos hacer una separación del consumo para cada habitante, con tarifas diferenciadas en función de las necesidades de cada uno.

Si somos autónomos y desarrollamos una actividad profesional en casa, tener dos contratos eléctricos nos permitirá separar el gasto doméstico del profesional, de forma que luego podremos desgravar las facturas que correspondan fácilmente al tener todo bien separado. 

Además es posible contratar tarifas diferentes con potencias más bajas o más altas en función de la actividad que desarrollemos en una zona concreta de la casa donde por ejemplo tengamos un taller, la oficina, un despacho, consulta, etc.

Las viviendas muy grandes también pueden beneficiarse de tener varios contratos diferentes. Por ejemplo si tenemos un chalet con una casita de invitados, un garaje, zona de jardín con riego automático, etc. Al disponer de dos contratos, cada uno con su contador, podemos separar mejor el gasto y apagar las zonas que no estén en uso sin afectar al resto del hogar.

Qué necesito para poder tener dos contratos en la misma vivienda

Cuadro Electrico

Imagen: José Antonio Carmona

Ya hemos visto que es posible tener varios contratos en la misma vivienda, pero lograrlo no es tan fácil como llamar a la compañía eléctrica y pedirlo, ya que necesitaremos una infraestructura muy concreta para que nos lo acepten.

Y es que, como señalan desde Repsol, será necesario dividir físicamente la instalación eléctrica de la vivienda en dos circuitos independientes de forma que cada uno tenga su propio contador de la luz, instalación eléctrica con sus protecciones reglamentarias, etc.

Esto nos lo tendrá que hacer un electricista cualificado capaz de emitir el correspondiente Boletín Eléctrico (CIE), de forma que con él podamos llamar a la compañía eléctrica de nuestra zona para solicitar que nos asignen un nuevo CUPS para el segundo contrato.

Cuando la distribuidora valide la instalación y nos asigne el nuevo CUPS ya podremos dar de alta la luz con la comercializadora que queramos, que nos instalará el correspondiente contador adicional, eligiendo una tarifa que puede ser completamente diferente a la que teníamos originalmente. 

Mayor gasto fijo cada mes, pero menor variable

Como es de suponer, todos estos trámites no salen gratis, y llevan consigo un coste inicial elevado debido a lo que pagaremos al electricista, el coste del Boletín y las tasas reguladas para dar de alta el servicio, que deberemos evaluar para ver si nos merece la pena hacer el cambio.

Según Repsol, todos estos gastos pueden variar entre los 300 y 500 euros, dependiendo de la complejidad de la instalación. Ademas, también hay que considerar que el coste fijo mensual a pagar será mayor, puesto que ahora tenemos dos facturas diferentes con un mínimo que hay que abonar usemos o no la luz.

¿Y no hay posibilidad de ahorro? Pues encontraremos un posible ahorro en al caso de que nos convenga tener dos tarifas eléctricas diferentes que seamos capaces de aprovechar porque contemos con dos patrones de uso bien diferenciados, que nos podamos desgravar uno de los contratos y poco más. El resto de las ventajas son únicamente la mejor separación de los consumos sobre todo en el caso del alquiler.

Imagen portada | José Antonio Carmona

Más información | Repsol

En Xataka SmartHome | Vivo de alquiler y toca pasar la revisión del gas y de la caldera. Esto es lo que dice la Ley sobre quién debe pagarla


La noticia

No sabía que se podían tener dos contratos de la luz en la misma casa. Tiene todo el sentido si te encuentras en uno de estos casos

fue publicada originalmente en

Xataka Smart Home

por
Paco Rodríguez

.