El atasco de un fregadero o lavabo es uno de los problemas más comunes que pueden presentarse en el hogar. Aunque lo más recomendable es solicitar la ayuda de un profesional, hay una serie de pasos iniciales que podemos realizar para evitar que la situación empeore.
Cuando notamos que el desagüe empieza a tragar más despacio y que el agua tarda más en desaparecer del lavabo o fregadero, lo ideal es intentar eliminar el atasco por nuestra cuenta. A continuación, te explicaré un truco que me enseñó un fontanero profesional para hacerlo de forma correcta, un detalle que muchas personas suelen pasar por alto.
Con el tiempo, es normal que los residuos se acumulen en las tuberías y en los desagües de fregaderos y lavabos. En los fregaderos, en particular, pueden acumularse restos de comida cuando lavamos los utensilios, de ahí la importancia de eliminarlos previamente para evitar este problema. En el caso de los lavabos, los atascos suelen deberse a la acumulación de pelos y residuos de productos de limpieza.
Sin embargo, cuando el problema ya ha aparecido, existen soluciones que podemos intentar antes de llamar a un profesional. La primera medida que podemos tomar es utilizar un desatascador, también conocido como chupón o desatascador de ventosa. Este utensilio, con una forma de ventosa y un mango, es bastante simple de usar, pero hay un pequeño paso que no conviene olvidar.
Cómo desatascar un fregadero o lavabo
Para desatascar un fregadero o lavabo obstruido, lo primero que debemos hacer es taponar el rebosadero, que es la abertura por donde puede salir el agua para evitar que el lavabo o fregadero se desborde. Para ello, es recomendable secar bien alrededor del rebosadero y colocar una o dos tiras de cinta adhesiva (de embalar o cinta aislante) para sellarlo completamente. Este es un paso que, según me explicó el fontanero, muchas personas omiten.
A continuación, llena el fregadero o el lavabo con un poco de agua caliente. Coloca el desatascador sobre el desagüe y, mientras el agua caliente está presente, comienza a bombear durante unos minutos. Notarás la presión ejercida sobre el fregadero (especialmente si es de metal, como el aluminio) y un sonido de succión en las tuberías. Esto indica que los residuos acumulados empiezan a moverse, facilitando su eliminación y desatascando el desagüe.
Uso de otros métodos para desatascar
Imagen de cable desatascador | Amazon
Además del desatascador, existen otras formas de eliminar un atasco. Una opción es usar un cable de desatasco, conocido también como muelle de fontanero. Este dispositivo es un cable largo y flexible que se introduce en la tubería a través del desagüe. Al moverlo, se puede alcanzar y eliminar el atasco.
Otra alternativa es utilizar productos químicos específicos que se venden en supermercados y tiendas especializadas. Estos productos están formulados para disolver los residuos adheridos a las tuberías, evitando así la formación de futuros atascos.
Entre los métodos caseros, uno de los más efectivos consiste en usar vinagre y bicarbonato de sodio. Primero, aplica tres cucharadas de bicarbonato de sodio en el desagüe del fregadero y luego vierte agua hirviendo. Así ayudarás a disolver la suciedad. Deja actuar durante unos minutos y luego añade más bicarbonato y un vaso de vinagre. Entre ambos producirán una reacción efervescente que eliminará el atasco. Luego aclara de nuevo con agua caliente.
Qué hacer si nada funciona
Aquí se suele acumular la suciedad y los residuos
Si ninguno de estos métodos funciona y antes de llamar a un fontanero, puedes intentar otra solución, especialmente si tienes habilidades básicas de bricolaje. Esta consiste en desmontar el sifón del fregadero, la parte de la tubería que está visible y tiene forma de «U», donde suelen acumularse residuos que terminan obstruyendo el desagüe.
En este caso, es fundamental colocar un cubo debajo del sifón antes de desmontarlo, ya que al hacerlo, caerá en el cubo el agua acumulada junto con los residuos que están causando el atasco. Con el sifón desmontado, límpialo cuidadosamente para eliminar todos los restos. Asegúrate de no perder ninguna de las juntas de goma que aseguran un sellado hermético. Al volver a montar el sifón, puedes utilizar cinta de fontanero en la rosca para asegurar un cierre correcto y evitar posibles fugas de agua. Antes de retirar el cubo, haz correr agua por el fregadero y verifica que no haya ninguna gotera, lo que indicaría que el montaje se ha realizado correctamente.
En Xataka SmartHome | Cómo eliminar, con ingredientes que ya tenemos, el mal olor de los desagües que sale por los lavabos y fregaderos de casa
–
La noticia
Este es el truco que me ha enseñado un fontanero para desatascar en segundos el lavabo o un fregadero
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Jose Antonio Carmona
.
