En verano, distintos organismos lanzan recomendaciones para ayudar a la población a sobrellevar las olas de calor. Ya vimos el aviso del 112 de Aragón, y ahora es la Comunidad de Madrid la que toma la iniciativa explicando, por ejemplo, en qué momento conviene abrir las ventanas para refrescar la vivienda.
Aunque puede parecer lógico mantener las ventanas abiertas durante el mayor tiempo posible para ventilar (muy diferente del invierno, donde bastan diez minutos), lo cierto es que para enfriar la casa de forma eficaz es necesario seguir unas pautas concretas.
La Comunidad de Madrid ha elaborado un decálogo de recomendaciones con medidas para refrescar el hogar de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente, promoviendo además el ahorro energético. Una de las claves es la ventilación, pero no basta con abrir las ventanas en cualquier momento del día.
Cuidado con las ventanas
Durante el verano, las primeras horas de la mañana son, por lo general, las más frescas, por lo que es recomendable aprovecharlas para abrir las ventanas y ventilar bien la casa. Esto no solo permite renovar el aire interior, sino también dejar entrar el frescor matinal. Conforme avanza el día y suben las temperaturas, lo ideal es mantener las ventanas cerradas hasta el anochecer. Sin embargo, si en el exterior hay rachas de aire cálido (como el viento terral en la costa de Granada), lo mejor es evitar ventilar en ese momento.
Es lo que recomiendan los expertos. Según el NHS (National Health Service) del Reino Unido —el equivalente a su sistema público de salud—, no se deben abrir las ventanas cuando la temperatura exterior es más alta que la del interior. Esto implica mantenerlas cerradas durante las horas más calurosas del día, especialmente entre las 11:00 y las 15:00.
Además, para enfriar la casa de forma más rápida y eficaz, es clave aprovechar las corrientes de aire. La mejor forma de lograrlo es abrir puertas o ventanas situadas en extremos opuestos de la vivienda. Esta disposición favorece la circulación del aire y acelera el proceso de ventilación. Si el aire pasa por espacios estrechos, como un pasillo, se intensifica el llamado “efecto túnel”, que contribuye aún más a reducir la temperatura interior. Es un método natural y muy eficaz para refrescar el ambiente sin necesidad de recurrir a aparatos eléctricos.
Y no hay que olvidarse de las persianas. Uno de los factores que más contribuyen al recalentamiento del interior de las viviendas es la exposición directa al sol a través de ventanas y balcones. Para reducir ese impacto, lo ideal es bajar las persianas en cuanto empiecen a recibir luz solar directa. También resulta útil cerrar las cortinas o desplegar los toldos durante esas horas, ya que ayudan a crear una barrera térmica que mantiene el calor fuera y preserva una temperatura más confortable dentro del hogar.
Otros consejos para refrescar la casa
Además de prestar atención al momento en que abrimos o cerramos las ventanas, existen muchas otras acciones que podemos poner en práctica antes de recurrir al aire acondicionado, reservándolo así como la última opción.
Apaga lo que no uses. Los electrodomésticos y dispositivos electrónicos emiten calor incluso en reposo. Apaga todo lo que no sea necesario y evita, en la medida de lo posible, el uso de aparatos como el horno durante el día. También es buena idea reducir el uso de luces intensas que puedan generar calor añadido.
Aprovecha las plantas. Tener plantas en ventanas, terrazas y estancias interiores ayuda a suavizar la temperatura. Además, transpiran humedad y purifican el aire. Riégalas al atardecer para que mantengan su frescura y sigan cumpliendo esta función.
Refresca la cama antes de dormir. Una forma efectiva de hacer más llevaderas las noches calurosas es enfriar la cama antes de acostarte. Puedes usar una bolsa térmica rellena con hielo o una botella congelada envuelta en un paño. Al colocarla unos minutos entre las sábanas, notarás una sensación agradable y fresca al meterte en la cama.
Cuidar la alimentación e hidratarse. Beber agua con frecuencia es clave para mantener el cuerpo regulado frente al calor. Complementa tu hidratación con frutas de temporada, como sandía o melón, que aportan agua y refrescan de forma natural.
Agua fría. Una ducha con agua templada o aplicar agua fresca en muñecas y cuello ayuda a bajar la temperatura corporal. En casa, puedes fregar el suelo con agua fría para conseguir un efecto de frescor temporal: el agua se evapora absorbiendo calor del suelo. También puedes rociar con un vaporizador cortinas, estores o el aire de una habitación para mejorar la sensación térmica.
Aprovecha el ventilador. APuedes beneficiarte de este aparato sobre todo si la temperatura en casa no supera los 35º C. Y aunque el ventilador no enfría el aire, puedes potenciar su efecto colocando frente a él un bol con hielo y sal gruesa. Así, el aire que mueve pasará por el hielo y saldrá más fresco.
Foto de portada | Adrien Siami en Unsplash
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La noticia
La Comunidad de Madrid avisa ante las altas temperaturas: esto es lo que hay que hacer para prepararnos
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Jose Antonio Carmona
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