A la hora de decorar una vivienda, existen varias opciones: desde estrenar todo el mobiliario nuevo hasta reutilizar piezas ya usadas. Estas últimas pueden ser muebles heredados de la familia o adquiridos en tiendas de segunda mano, una tendencia cada vez más presente en el interiorismo actual.
Incorporar muebles con historia no solo supone un ahorro económico, sino que también permite acceder a piezas de mayor calidad, elaboradas con materiales como madera maciza, mármol o hierro forjado. Eso sí, su integración en el hogar requiere seguir ciertas pautas para no cometer errores que puedan causar daños irreversibles.
Un error a todas luces
En esta línea se manifiesta el decorador Álvaro Toledo, quien a través de su cuenta de Instagram destaca el valor de los muebles heredados y de segunda mano como una forma de dar vida y personalidad a la casa. Además de los beneficios prácticos, esta elección aporta una fuerte carga emocional, aunque el experto advierte que hay aspectos importantes que deben cuidarse para aprovechar todo su potencial.
En declaraciones a El Mueble, subraya que no cualquier pieza es adecuada para amueblar una vivienda y que, por el mero hecho de ser de segunda mano, no siempre resulta válida.
“Optaría por quedarme con las piezas de mejor calidad, de materiales que ahora son mucho más caros de comprar nuevos, como muebles de madera maciza, con mármol o en general esas piezas que han pasado la prueba del tiempo”.
En esta línea, apuesta claramente por rescatar piezas elaboradas con materiales de alta calidad y, además, dar prioridad a aquellas que posean un profundo valor sentimental. “Pensando con el corazón, me quedaría con ese mueble u objeto que siempre ha estado ahí de fondo en tus recuerdos. Puede ser un jarrón, una silla o un cuadro sin importar que no sea de tu estilo actual”.
Pero lo que más sorprende —sobre todo a quienes no somos expertos— es cómo Toledo pone el foco en un gesto muy común y que quizá tú mismo hayas hecho: pintar los muebles de blanco.
Toledo considera que uno de los fallos más habituales al decorar con muebles antiguos es pintarlos de blanco u otro color únicamente para forzarlos a encajar en un estilo decorativo moderno.
“No tengo un especial cariño por pintarlos de blanco u otro color, solo por aprovecharlos, algo que vemos mucho últimamente y que muchas veces son verdaderos crímenes contra esas piezas especiales”.
De hecho esta opinión es similar a la que tiene Susannah Cameron —experta en antigüedades— quien defiende el acabado de madera natural, conservando su pátina, en lugar de cubrirlo. Como alternativa, sugiere tratamientos como cera de abejas para realzar su textura y carácter. O también la restauradora Deborah Meyers, que en The Spruce explica que cubrir con pintura acabados originales en muebles antiguos puede restarles valor, especialmente si tienen importancia histórica o artesanal .
Para termina y según este decorador, es fundamental sacar partido a la calidad estructural de estos muebles y situarlos en lugares estratégicos para que se conviertan en piezas protagonistas dentro del espacio.
Foto de portada | Curtis Adams
En Xataka SmartHome | Mi habitación es oscura y tiene poca luz. Un decorador profesional me ha dado las claves para que parezca otra
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La noticia
Este decorador tiene claro lo que nunca haría con un mueble: “son verdaderos crímenes contra esas piezas especiales”
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Jose Antonio Carmona
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