Hace unos años, cuando adquirimos la casa en la que vivimos ahora, decidí cablear desde el cuarto donde tenemos el router hacia otras dos habitaciones. Aprovechando conductos ya existentes, lo hice de forma rudimentaria pero efectiva: elegí cable de categoría 6. Al tener menos de 50 metros, me serviría para alcanzar velocidades de 10 gigabits por segundo en un futuro.
En vez de instalarlos con roseta de superficie, opté por dejar, en aquel momento, los latiguillos al aire, es decir, con los conectores Ethernet RJ45 macho. Actualmente solo estaba usando uno de ellos, para conectar el router de operadora con un router neutro, logrando 600 Mbps de descarga, que es la cantidad que tengo contratada a mi operadora.
Sin embargo, la visita de un familiar ha precipitado necesitar poner un punto de acceso donde acaba el segundo cable, que es en una habitación de la planta alta. La idea es tener arriba la misma velocidad que al lado del router. Ahora mismo no tengo crimpadora, así que aproveché la visita de un técnico de la fibra para preguntarle cómo hacerlo.
Y me dio el consejo que me llevó a hacer la cosa más cutre que he hecho, unir mi cable sin crimpar a un latiguillo RJ45 por los hilos, para luego fijarlos con cinta aislante. Al final ni siquiera ha hecho falta esto último, funciona con el simple contacto.
Eureka, eureka

Aunque el plan del técnico me sonó a locura, tenía sentido que, con poca estabilidad, funcionara. Así que me dispuse a pelar cada uno de los ocho hilos de ambos cables para empalmarlos manualmente. No es fácil pelar hilos tan finos, pero con paciencia y cortando con poca fuerza, lo conseguí.
A partir de ahí había que hacer algo crítico, unir cada hilo de cada extremo con los equivalentes de la parte a unir. El cable que salía de mi pared es más rígido, mientras que el otro extremo (el amarillo) que pelé, contenía hilos finos dentro de cada hilo, lo que facilitó el enrollarlos en cada extremo de los procedentes de la pared.

La velocidad del cable es justo la que necesito.
Hice todo el proceso con mucho escepticismo, pensando que algo así solo funcionaría en condiciones perfectas. Cuando acabé, probé con varios dispositivos, y Eureka. La velocidad de descargas es exactamente la misma que sirven ambos routers por cable, 600 Mbps.
Es decir, que con esta abominación superaba los dos potenciales problemas a los que me exponía en un primer momento: 1) que no funcionara 2) que solamente lograra conexiones 10/100 Mbps, limitando la cantidad de descarga a ese máximo. Lo único que no puedo comprobar de momento es si llega velocidad 10 Gbps. Tendrá que esperar. De momento, mientras me hago con una crimpadora y una roseta de superficie, esta cutre solución ha salvado muchas videollamadas de mi familiar.
Imágenes | Antonio Sabán
En Xataka Smart Home | He estado de alquiler y no me llegaba el WiFi al cuarto. He usado un repetidor y con estos consejos ha ido de lujo
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La noticia
Me he fabricado el peor cable de red Ethernet del mundo. Lo mejor de todo es que el Internet va genial
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Antonio Sabán
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