En nuestro día a día, el WiFi se ha convertido en un aliado indispensable. Es algo tan normal como estar en el sofá con el móvil o usar el portátil en cualquier rincón de la casa. Pero, ¿qué pasa cuando la conexión falla? Lo primero que pensamos es que el problema es el router, pero a veces la solución está más cerca de lo que imaginamos.
Ya hemos hablado en otros artículos sobre el mejor lugar para colocar el router y cómo orientar las antenas para distribuir la señal de forma más efectiva. Sin embargo, en casa hay algunos “enemigos” de la conexión WiFi, algunos invisibles y otros bien visibles. Y entre estos últimos, hay un electrodoméstico que puede causar problemas sin que nos demos cuenta: el microondas.
El problema está en la cocina

Cuando la señal WiFi empieza a dar fallos, lo normal es pensar que la culpa es del router, del operador o del ordenador. Pero pocas veces consideramos que un electrodoméstico de la cocina pueda ser el culpable de esas desconexiones, cortes en la red o caídas de velocidad que tanto nos molestan. El microondas es uno de los sospechosos habituales, aunque no el único.
Sí, has leído bien: el microondas puede afectar a tu WiFi. Cada vez que lo enciendes para calentar la comida o preparar unas palomitas, es posible que la conexión se vuelva más lenta o incluso se corte durante unos segundos.
¿Y por qué ocurre esto? La clave está en el espacio en el que se mueven las ondas. Tanto el microondas como muchos routers funcionan en la misma frecuencia: 2,4 GHz. Cuando ambos están en marcha al mismo tiempo, sus señales se solapan y crean interferencias que dificultan el envío y la recepción de datos. No suele durar mucho, pero es suficiente para que la conexión se resienta.

En casa usaba dos routers para mejorar la red Wi-Fi
Has llegado a este punto y tienes claro que el microondas interfiere con tu WiFi pero no te preocupes, hay una solución sencilla: la banda de 5 GHz. Muchos routers modernos tienen dos bandas: la de 2,4 GHz y la de 5 GHz. Si tu router tiene ambas, puedes conectar tus dispositivos a la de 5 GHz para evitar las interferencias del microondas.
La banda de 5 GHz es más rápida y estable, pero no todos los dispositivos son compatibles. La banda de 2,4 GHz, aunque es más lenta, tiene un alcance mayor y es la que suelen usar los dispositivos de domótica como enchufes, bombillas o interruptores inteligentes. Esta banda es la que más se ve afectada cuando usas el microondas.
Así que, si notas que el WiFi se ralentiza justo cuando estás calentando la cena, no culpes al operador ni al router: el culpable está en tu cocina. Una buena solución es conectar los dispositivos más importantes —como el televisor, el portátil o la consola— a la red de 5 GHz, siempre que sea posible.
Vía | DAP
En Xataka SmartHome | Mis bombillas conectadas ya no lo son. Esto es lo que me ha pasado cuando la app ha desaparecido de la tienda de aplicaciones
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La noticia
Lo usas cada pero quizás no sabes que este electrodoméstico tan común puede estar destrozando tu conexión WiFi
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Jose Antonio Carmona
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