He calculado cuánto ahorras si bajas 4 ºC la calefacción con respecto a la temperatura ideal: este es el resultado

He calculado cuánto ahorras si bajas 4 ºC la calefacción con respecto a la temperatura ideal: este es el resultado

Ya estamos de nuevo en plena época de frío y tras revisar los equipos y hacer las tareas de mantenimiento toca encender la calefacción en casa y volver un año más con las peleas por el termostato.

No importa si tenemos un sistema general para toda la vivienda o equipos individuales para cada habitación, seguro que nos surgen las mismas dudas de siempre: ¿qué temperatura es más recomendable para lograr un ambiente confortable gastando lo menos posible en electricidad, gas o gasóleo? y, ¿qué pasa si bajo unos grados el termostato, ahorraré mucho?


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Temperatura ideal para la calefacción en casa: lo que dice la ciencia

radiador

Imagen: Obergozo

Aparte de lo calurosos y frioleros que seamos cada uno de nosotros, hay una serie de valores considerados como «ideales» por científicos y expertos en temas de climatización y ahorro energético, que no obstante dependen de muchos factores externos al propio sistema de calefacción, como la edad de los habitantes de la casa, la humedad ambiental, el tiempo que vamos a pasar en su interior o las  actividades que estemos realizando.

Según un estudio del IDAE (Instituto para la Diversificación del Ahorro y la Energía) y teniendo  en cuenta criterios normalizados de ergonomía del ambiente térmico, la  temperatura de confort en un ambiente cerrado como es una vivienda y para habitantes con actividad «pasiva», es decir, cuando no estamos realizando ejercicio físico, se sitúa en invierno entre los 21°C y los 23°C para el horario diurno y entre 15°C y 17°C en horario nocturno.

Si superamos estos 23 grados tanto de día como de noche, notaremos que el aire estará más reseco y aumentará la incomodidad dentro de casa, así como el consumo energético y el gasto a final de mes. Además, otro factor que interviene en el confort de la vivienda y que puede influir en cuánto gastamos en calefacción es la llamada sensación térmica, término que hace referencia a la capacidad de los humanos para percibir ante una misma temperatura externa objetiva distintas sensaciones de frío o calor.

tabla

Imagen: IDAE

Y uno de los factores más relacionados con esta sensación térmica es el porcentaje de humedad relativa o relación entre la presión parcial del vapor de agua y la presión de vapor de equilibrio del agua a una temperatura dada. Por encima de valores del 50% de humedad relativa en el hogar suele aumentar la sensación de calor y al contrario, con valores inferiores solemos tener la sensación de  que hace más frío y tenderemos a subir la calefacción gastando más.

El IDAE recomienda una humedad relativa de un 40%-50% para dentro de casa y, en caso de que queramos variar este porcentaje  sin recurrir a subir la calefacción o aire acondicionado, podemos optar por utilizar algún humidificador o deshumidificador que nos permitirá modificar la cantidad de agua presente en el aire de la vivienda.

Como comentábamos al principio, esta temperatura ideal dependerá además de otros factores adicionales que influyen notablemente en la percepción de la temperatura en el hogar y que condicionan el uso de la calefacción y el objetivo marcado en el termostato:

  • Para empezar tenemos que diferenciar qué tipo de habitación vamos a calentar: no es lo mismo un cuarto de baño donde queremos momentáneamente un ambiente más cálido para no pasar frío al salir de la ducha que un dormitorio donde solo entramos a dormir por la noche o el cuarto de estar donde permaneceremos muchas horas. En el baño, por ejemplo, para periodos cortos de tiempo podemos usar un calefactor eléctrico portátil de acción rápida que nos permitirá alcanzar esas calorías extra en un espacio corto de tiempo sin tener que esperar a que toda la vivienda incremente unos grados la temperatura.

calefactor

  • Otro caso aparte es la cocina, donde el calor de los fogones va a subir la temperatura media mientras cocinamos y donde en general pasaremos poco tiempo y tenemos además equipos de refrigeración que funcionarán mejor con temperaturas bajas o moderadas, como frigoríficos y congeladores. En este caso es recomendable bajar un par de grados la temperatura del termostato.
  • Todos los valores generales que hemos comentado anteriormente están recomendados para personas medias con buena salud, pero hay situaciones en las que probablemente será más adecuado subir un par de grados el termostato para lograr mejorar el confort dentro de casa. Es por ejemplo el caso de los bebés, niños, ancianos y personas enfermas o que por su situación física no puedan realizar muchos movimientos a lo largo del día, teniendo un metabolismo más lento. En estos casos por ejemplo los pediatras recomiendan que la temperatura del hogar para un bebé oscile entre los 22-24°C por el día y los 18-20°C por la noche, algo que podemos aplicar al resto de habitantes con salud más delicada.

Cuánto puedo ahorrar por cada grado que bajo la calefacción

Radiador

Imagen: Mellerware

Hace un par de veranos con motivo de la crisis energética la Comisión Europea proponía a los ciudadanos un ahorro energético para prepararnos de cara a evitar posibles recortes en el suministro del gas en invierno, algo a lo que se fueron sumando los diferentes gobiernos de la Unión, como el de España, con variadas medidas y propuestas de ahorro energético, como por ejemplo la de subir el termostato del aire acondicionado a una temperatura de 27 grados o que la calefacción no esté por encima de los 19 grados en invierno.

En el caso de la calefacción, ponerla a 19 grados supone 4 grados de diferencia con respecto a los 23 grados máximos idealmente recomendados, y aquí surge la pregunta: ¿cuánta energía ahorramos realmente por cada grado que bajamos el termostato?

Pues hay varias cifras dependiendo del estudio y del experto que consultemos, aunque en general todos coinciden en valores que van del 8% que dan algunos fabricantes para sus equipos de climatización o un valor más redondo del 10% según publica el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en su web y con el que coinciden marcas como Mitsubishi, que explica en este artículo cómo por cada grado que aumentas por encima de los 20 ºC, el consumo puede crecer hasta un 10 %.

Para hacer los cálculos más sencillos y considerar el caso más extremo, vamos a considerar este 10% de ahorro en energía por cada grado que bajemos el termostato (que será ahorro en electricidad, gas, gasóleo o el sistema que tengamos, cada uno con su precio correspondiente), y podemos calcular entonces cuál es el ahorro total para un cierto número de grados, como por ejemplo los 4 grados menos recomendados por Europa.

Datos

Imagen. Xataka Smart Home

Esto lo podemos hacer restando al porcentaje total de energía consumida el ahorro energético por cada grado bajado (que en este caso suponemos es del 10%) y al final restar del 100% para que nos dé el valor de ahorro, como podemos ver en la tabla sobre este párrafo.

Para los famosos cuatro grados observamos que el ahorro ronda el 34,4%. ¿Supone mucho? Pues depende ya de la factura y necesidades que tengamos en cada casa, como explica la OCU. Pero si por ejemplo tomamos como base un coste medio para la calefacción mensual en invierno de unos 150 euros, reducir estos 4 grados en el termostato nos rebajará la factura unos 51,6 euros cada mes.

Es decir, pasar los tres meses en otoño-invierno con la calefacción a 19 ºC en lugar de a los 23º C recomendados supone ahorrar en media unos 155 euros, dato que lógicamente dependerá de cuántas horas pongamos la calefacción cada día, el tamaño de la casa, aislamiento, etc. Y todo esto suponiendo el caso más extremo de ahorro del 10 %.

En caso de que nuestra casa esté muy bien asilada y el sistema de calefacción sea muy eficiente, como una bomba de calor, este ahorro máximo del 10 % será menor y la diferencia final de la factura se reducirá. Muy bien, pero, ¿merece la pena? Pues eso ya tenemos que valorarlo en cada familia de forma individual en función del presupuesto y necesidades.

Si bien bajar 4 ºC el termostato y mantenerse a unos 18-19 ºC reales puede parecer excesivamente frío para muchos hogares, elegir un valor intermedio como 21 ºC puede ser lo ideal para estar cómodos al tiempo que ahorramos en el mejor de los casos un 19 % en la factura energética con respecto a los 23 ºC ideales. 

Más información | IDAE
Imagen | BOOM

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He calculado cuánto ahorras si bajas 4 ºC la calefacción con respecto a la temperatura ideal: este es el resultado

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Xataka Smart Home

por
Paco Rodríguez

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