El hogar como refugio emocional: cómo los españoles buscan bienestar en casa

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Transformar la casa en un verdadero refugio emocional se ha convertido en una prioridad para muchas personas que buscan equilibrio y bienestar más allá de lo estrictamente funcional. Esta tendencia se refleja en la forma en que los españoles conciben y viven sus hogares, donde el diseño, la organización y los pequeños gestos diarios refuerzan la sensación de tranquilidad interior.

Según los últimos datos de uno de los estudios más relevantes del sector, llevado a cabo por IPSOS Digital y promovido por Aquaservice, existe una creciente percepción del hogar como factor determinante en el estado anímico de las personas. El 74% de los encuestados afirma que el ambiente en casa tiene un impacto directo en su bienestar emocional, y el 69% señala la necesidad de que el hogar inspire calma y serenidad.

El hogar como epicentro de autocuidado y rutinas saludables

Convertir la vivienda en un entorno que fomente el bienestar físico y emocional implica prestar atención a rutinas y detalles cotidianos. Mantener el orden, favorecer la entrada de luz natural y disponer de una temperatura agradable son aspectos considerados claves por la mayoría. Para muchas personas expertas en interiorismo, como Nuria Roca y Cristina Avendaño, se trata de ir más allá de la decoración y priorizar elementos que ayuden a desconectar del ruido exterior y a reconectar con uno mismo.

Durante el evento “Crear Hogar” celebrado en Madrid, estas profesionales pusieron el acento en la importancia del orden, la iluminación y la armonía visual como primeros pasos para ganar en calidad de vida. La luz natural, la buena temperatura y los espacios despejados son los factores que más contribuyen a esa sensación de refugio en casa, según el estudio.

Además, la integración de servicios y productos que facilitan la vida —como sistemas de hidratación prácticos o soluciones de almacenamiento a medida— suma en la creación de espacios cómodos y funcionales. Cuidar el entorno donde se vive es visto por cada vez más personas como un acto de autocuidado imprescindible.

Hidratación, pequeñas rutinas y su peso en el bienestar emocional

Una de las rutinas más valoradas por su impacto positivo en el ánimo es mantenerse bien hidratado. Ocho de cada diez encuestados reconoce que tener acceso fácil al agua en casa mejora tanto su concentración como su energía y su estado general. Contar con dispensadores u opciones prácticas potencia esta costumbre saludable y ayuda a cuidar tanto el cuerpo como la mente.

La tendencia al teletrabajo ha provocado además que el 94% de los consultados afirme que bebe más agua desde que pasa más tiempo en casa. La sencillez de acceder al agua y la despreocupación por reponerla influyen directamente en la frecuencia con la que se adopta este hábito saludable. Este simple gesto, integrado en los rituales diarios, refuerza la idea de hogar como espacio que cuida y protege.

Los datos muestran que incorporar herramientas que apoyen los buenos hábitos, como los dispensadores de agua, no solo influye en el bienestar físico, sino también en el equilibrio emocional y la sensación de confort personal.

La convivencia en familia y el valor de la conexión emocional en casa

El hogar no sólo es refugio individual, sino también el principal escenario de vínculos afectivos. Más del 80% de los españoles comparte regularmente momentos de calidad con sus familiares en casa, siendo las comidas y cenas los momentos favoritos para fortalecer lazos. Cocinas y salones ocupan un lugar central como punto de encuentro, donde pequeños gestos como hidratarse juntos se convierten en ritos cotidianos que favorecen el equilibrio emocional colectivo.

Tal como reflexiona Nuria Roca, ciertos cuidados sólo existen en compañía, y la vida en familia suma en bienestar cuando se da importancia a los detalles. Compartir un vaso de agua, brindar por una buena noticia o simplemente sentarse a charlar son ejemplos de cómo el hogar puede convertirse en el espacio perfecto para crecer y reconectar emocionalmente.

Compromiso sostenible y nuevas prioridades en el hogar

La conciencia medioambiental ha pasado a formar parte también de la creación de un hogar refugio. Casi dos tercios de las personas encuestadas declaran que la reutilización de envases y la economía circular son aspectos imprescindibles en su día a día. Además, un 57% prefiere marcas alineadas con valores ecológicos, y un 54% expresa su interés por adoptar más prácticas responsables.

Aunque solo uno de cada tres aplica ya medidas sostenibles de forma activa, la tendencia va en aumento. El hogar es percibido, así, como el lugar donde empiezan los cambios que realmente marcan la diferencia, no solo a nivel personal sino también social y ambiental.

El refugio emocional: mucho más que un espacio físico

La suma de estas tendencias dibuja un panorama en el que el hogar se transforma en un ecosistema emocional completo. No basta con cuidar la estética: se trata de construir entornos donde los rituales diarios, la conexión afectiva y la atención al entorno se entrelazan para promover el bienestar global. Cada elemento, desde la iluminación hasta una simple pausa para beber agua, forma parte de esa base emocional que ayuda a vivir mejor.

Hoy, crear hogar no significa solo tener un techo, sino construir un refugio emocional que refleje lo que somos, potencie el equilibrio y nos permita compartir lo más importante con quienes nos rodean.