Qué pasa si pongo la temperatura del aire acondicionado a menos de 20 ºC: estas son las ventajas e inconvenientes de hacerlo

Qué pasa si pongo la temperatura del aire acondicionado a menos de 20 ºC: estas son las ventajas e inconvenientes de hacerlo

Hay días en verano que hace un calor sofocante y lo que queremos al llegar a casa después de andar por el asfalto casi derretido es estar fresquitos lo antes posible. ¡Menos mal que tenemos aire acondicionado! Cogemos el mando, lo encendemos y bajamos la temperatura todo lo que nos permite el aparato.

Normalmente esto suele suponer un valor de entre 16-19 ºC dependiendo del fabricante. Ya está. La máquina se enciende y empieza a salir aire helado del ventilador. ¿Hemos hecho lo correcto o hay algún problema por seleccionar estas temperaturas inferiores a los 20 ºC?

Poner el aire acondicionado a menos de 20 ºC: ventajas e inconvenientes

Ya hemos visto en otras ocasiones cuál es la temperatura ideal dentro de casa y cómo depende de múltiples factores, como de quién vive en ella, de si somos muy frioleros o calurosos, de la edad de los habitantes, de la humedad ambiental, el tiempo que vamos a pasar en su interior, etc.

En general, teniendo en cuenta criterios normalizados de ergonomía del ambiente térmico del RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios), la temperatura de confort en un ambiente cerrado como es una vivienda y de actividad «pasiva», es decir, cuando no estamos realizando ninguna actividad física, se sitúa en verano entre los 23°C y los 25°C.

Si seleccionamos menos de estos 23 ºC el aire estará más reseco y además se incrementará innecesariamente el consumo energético y con ello el gasto a final de mes. De hecho, los cálculos generales para el coste energético  para cada grado que bajamos la temperatura con respecto al valor óptimo puede suponer entre un 5% y un 10% de incremento en el consumo de electricidad en nuestros equipos. Según explica Endesa:

No conviene poner el aire acondicionado por debajo de 25º C. Tu confort no va a aumentar, pero se disparará tanto el consumo de  energía (aumentando el gasto tanto energético como económico) como las   consecuencias para tu salud.

Pero además, si elegimos estos valores tan bajos en el termostato y la temperatura de la sala y exteriores son muy elevadas, al equipo le será muy difícil poder alcanzarlos, con lo que es probable que siempre esté funcionando a plena potencia para tratar de llegar a ellos, muchas veces sin conseguirlo.

Con ello estaremos desperdiciando las capacidades de ahorro energético que ofrecen los modelos con tecnología inverter, ya que el aparato no conseguirá entrar en el ciclo de funcionamiento «crucero» donde es capaz de bajar la potencia del motor al llegar a la temperatura objetivo y siempre estará funcionando al 100%.

Hacer trabajar tanto al aire acondicionado puede ser contraproducente en días de mucho calor. El problema es que en algunos casos podemos hacer que la máquina exterior se sobrecaliente al tener que estar funcionando siempre al máximo de sus capacidades para tratar de alcanzar una temperatura tan baja.

Tener una temperatura inferior a 20 ºC puede llegar a ocasionar problemas de salud. Por ejemplo, la OMS establece desde esta página web que para países con climas templados o de frío moderado la temperatura barrera se sitúa en los 18 ºC para tener un ambiente seguro y equilibrado. Un aire acondicionado con una temperatura demasiado baja puede aumentar el riesgo de resfriados, problemas respiratorios, sequedad en la piel y las vías respiratorias.

La Organización señala además que para los grupos de habitantes más vulnerables, incluidas las personas mayores, los niños y las personas con enfermedades crónicas, puede ser necesaria una temperatura mínima interior superior a 18 °C. ¿Cuántos grados más? Pues no lo especifican claramente, pero hay otros estudios que recomiendan que la temperatura del hogar para bebés y personas vulnerables debe situarse entre los 22-24°C por el día y los 18-20°C por la noche.

¿Cuál es entonces la ventaja de seleccionar una temperatura inferior a 20 ºC? Pues la principal es que conseguimos enfriar antes la sala, porque forzamos al equipo a trabajar al 100% durante más tiempo en vez de entrar en el ciclo de crucero donde el compresor baja de potencia un cierto porcentaje al acercarse a la temperatura marcada.

Puede ser una buena idea si queremos refrigerar rápidamente una estancia de forma puntual, pero teniendo en cuenta que tras haberlo hecho nos convendrá volver a seleccionar un valor más intermedio como 24 o 25ºC.

Imagen portada | José Antonio Carmona

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Qué pasa si pongo la temperatura del aire acondicionado a menos de 20 ºC: estas son las ventajas e inconvenientes de hacerlo

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Xataka Smart Home

por
Paco Rodríguez

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