En los últimos años, la construcción industrializada ha empezado a ganar terreno como respuesta a los desafíos del sector inmobiliario, especialmente ante la falta de mano de obra cualificada y los ajustados plazos para la entrega de nuevas viviendas públicas. En ciudades como Barcelona, este modelo ha permitido levantar edificios completos en un tiempo récord, marcando una clara diferencia respecto a las tradicionales obras de ladrillo y cemento.
El avance hacia sistemas modulares, donde las piezas de las viviendas se fabrican previamente y después se ensamblan en el lugar definitivo, recuerda mucho al montaje de un juego de LEGO a gran escala. Esta forma de construir no solo ha acelerado los tiempos de entrega, sino que también ha reducido significativamente los residuos, las emisiones y la exposición de los trabajadores a riesgos en el tajo.
Viviendas públicas que se montan en días
Un ejemplo claro se encuentra en el barrio de la Bordeta, donde en apenas 10 días se ha conseguido montar un bloque de 40 viviendas gracias al uso de módulos prefabricados. Cada uno de estos módulos llega al solar prácticamente terminado, incluyendo cocina, baño, ventanas, sistemas eléctricos y mobiliario esencial. Esta solución permite que, mientras en el taller se fabrican los módulos, en la parcela ya se preparan los cimientos, acortando plazos y minimizando interferencias.
El edificio cuenta con nueve plantas y está pensado para el alquiler de jóvenes y familias monoparentales. Además, las viviendas no solo están orientadas a proporcionar un techo, sino también a facilitar la vida en comunidad, ya que incluye espacios comunes como terrazas, lavandería, comedor y zonas polivalentes. La previsión es que todo esté listo para la entrega de llaves a finales de 2026.
Por qué el modelo LEGO gana terreno en la construcción
El sistema modular, de inspiración similar a los tradicionales bloques de LEGO, ofrece una serie de ventajas destacables para el sector de la vivienda pública. Por un lado, reduce notablemente los plazos y los costes, algo crucial cuando se trabaja con fondos europeos o hay necesidades urgentes de vivienda. Por otro, mejora la sostenibilidad, ya que la construcción en taller genera menos residuos y permite un control más estricto de los materiales y procesos.
Barcelona, que ya cuenta con más de 400 pisos realizados mediante este método en distintos barrios, ha demostrado que es posible ofrecer alternativas habitacionales rápidas, económicas y de calidad. Los arquitectos responsables, entre ellos Vivas Arquitectos y profesionales como Judith Crespo y Oihana García, priorizan no solo el diseño y funcionalidad, sino también el impacto ambiental y social.
Este modelo también resulta clave para sortear la escasez de recursos humanos en la construcción, especialmente en zonas rurales o donde la movilidad de trabajadores especializados es limitada. En Aragón, por ejemplo, se está impulsando la industrialización para levantar nuevas promociones de viviendas, aunque la adaptación en entornos rurales sigue presentando retos logísticos y urbanísticos.
Retos y oportunidades de la construcción modular
La experiencia demuestra que el éxito del sistema LEGO depende tanto de la coordinación entre administraciones y empresas como de la flexibilidad en la normativa urbanística. Algunos ayuntamientos establecen requisitos estéticos o estructurales muy concretos, como el uso de piedra o cubiertas tradicionales, que pueden dificultar la introducción de estas tecnologías.
Por otro lado, la automatización y la estandarización hacen posible que incluso los baños lleguen listos para ser colocados, reduciendo aún más los tiempos en obra y facilitando el acceso a la vivienda allí donde más se necesita. Empresas como CompactHabit, especializadas en estos módulos, ya han ejecutado con éxito múltiples edificios.
La construcción de viviendas públicas inspiradas en el sistema LEGO está abriendo una nueva etapa en el sector, combinando rapidez, calidad y sostenibilidad. Frente a la falta de soluciones milagrosas para la crisis del acceso a la vivienda, opciones como esta se perfilan como alternativas realistas para atender la emergencia habitacional de muchas ciudades y pueblos.