La robótica doméstica está experimentando una transformación notable con la aparición de propuestas cada vez más accesibles y funcionales. Dentro de esta tendencia global, Unitree Robotics, una empresa china con sede en Hangzhou, ha dado un paso relevante con la presentación de su robot humanoide Unitree R1, posicionado como uno de los modelos más asequibles y completos en su segmento.
Hasta hace poco, los robots humanoides eran un lujo circunscrito a laboratorios avanzados y grandes corporaciones por su elevado coste y complejidad técnica. Con la llegada del R1, Unitree pretende ampliar el acceso a este tipo de dispositivos, apostando por la democratización de la robótica gracias a un precio competitivo y capacidades sorprendentes para su rango.
Un humanoide económico y multifunción
El Unitree R1 destaca en primer lugar por su coste: la compañía lo ha puesto a la venta desde unos 5.900 dólares, lo que equivale aproximadamente a 5.000-5.100 euros al cambio. Se trata de un precio muy inferior al de otros robots humanoides disponibles en el mercado, cuyos costes suelen multiplicar por varios el del modelo chino. Es una opción atractiva tanto para desarrolladores, instituciones educativas, laboratorios, como para entusiastas particulares con interés por explorar la robótica avanzada.
Es un robot bípedo concebido para cubrir tareas básicas y de investigación. Sus capacidades motrices le permiten ejecutar una amplia variedad de movimientos: puede caminar, correr, bailar, realizar volteretas, hacer el pino y hasta practicar movimientos de boxeo o artes marciales. Además, su diseño ultraligero —pesa 25 kilogramos y mide 1,21 metros— facilita el transporte y la interacción en diferentes entornos.
Desde su presentación en la Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial de Shanghái, el R1 ha generado interés tanto por su enfoque innovador como por situarse como una de las plataformas más asequibles para la investigación y el desarrollo de aplicaciones robóticas prácticas.
Características técnicas y capacidades de aprendizaje
El Unitree R1 cuenta con 26 articulaciones motorizadas (6 en cada pierna, 5 en cada brazo, y 2 en la cintura y en la cabeza para el modelo educativo) que permiten realizar movimientos precisos y naturales. Su arquitectura interna está dotada de un procesador de ocho núcleos, apoyado en versiones educativas por una unidad especializada en inteligencia artificial NVIDIA Jetson Orin, lo que amplía considerablemente el potencial de procesamiento para proyectos más complejos.
En cuanto a sensores y conectividad, dispone de cámaras binocular para visión estéreo, cuatro micrófonos para captar comandos de voz y un sistema de altavoces integrado. El robot utiliza WiFi 6 y Bluetooth 5.2 para comunicarse y recibir instrucciones o actualizarse. Su autonomía es de aproximadamente una hora gracias a una batería de litio, y su diseño permite la conmutación rápida de baterías en caso de que se requiera un uso prolongado.
Una de sus mayores ventajas es la implementación de inteligencia artificial multimodal, que combina reconocimiento avanzado de voz y visión, permitiéndole seguir órdenes habladas, responder preguntas y analizar imágenes. El R1 puede aprender acciones nuevas a través de repetición y refuerzo, adaptándose a diferentes tareas y escenarios, aunque su destreza manual es limitada por la ausencia de manos articuladas en su versión estándar.
Para mayor seguridad de los usuarios, el robot incorpora un sistema de control remoto y botón de apagado para intervención manual ante cualquier imprevisto.
Un futuro más cercano a los robots domésticos
Lo más llamativo del lanzamiento del Unitree R1 es su apuesta por acercar la robótica avanzada a un público más amplio. Aunque su orientación principal es el entorno educativo, investigador e industrial, este modelo abre la puerta a nuevas aplicaciones prácticas en el hogar y otros sectores: desde funciones como guía en museos o edificios públicos, hasta potenciales roles como asistente personal en domicilios o ayuda en tareas básicas para personas mayores o con movilidad reducida.
En comparación con otros robots humanoides, que pueden superar los 16.000 o incluso los 100.000 dólares, la propuesta de Unitree marca una diferencia en términos de coste y facilidad de acceso. El fundador de la empresa, Wang Xingxing, subraya su intención de que los robots humanoides sean tan habituales en casa y oficinas como hoy puede ser un electrodoméstico.
El R1 tiene una autonomía de aproximadamente una hora, límite que puede afectar su uso continuado, y el alcance de sus aplicaciones reales depende en parte del desarrollo que logren los usuarios e investigadores que apuesten por la plataforma. Aun así, representa un avance significativo en la robótica de consumo, con el potencial de transformar la percepción y presencia de los robots humanoides en nuestra vida cotidiana.
Este robot chino se perfila como una opción realista y funcional para quienes buscan explorar el futuro de la interacción entre humanos y máquinas, sin necesidad de presupuestos elevados ni infraestructuras especializadas. La evolución de la robótica continúa, y el R1 marca un punto de inflexión hacia la accesibilidad y la experimentación en el hogar y más allá.