Hace unos días recibí una actualización inesperada en mi televisor. Se trata de un modelo que no fue precisamente barato y que, para no romper la tradición, ya salió al mercado con una versión antigua de Android TV: llegó con Android 10, cuando ya circulaba la versión 13.
Durante años, el sistema operativo no se actualizó. Solo una vez, hace más de doce meses, pasó de Android 10 a Android 12. Pensaba que esa iba a ser su última mejora. Sin embargo, contra todo pronóstico, ahora ha dado el salto a Android 14. Una sorpresa total si tenemos en cuenta que otras televisiones de la misma marca llevan aún más tiempo sin recibir novedades.
Y mientras otras marcas se parecen a los móviles

La experiencia con este modelo me había hecho pensar que se quedaría anclado en Android 10 durante toda su vida útil. De hecho, di por hecho que solo volvería a ver una actualización cuando cambiara de tele. Por eso, el salto a Android 12 ya me pareció casi un milagro. Y ahora, con la llegada de Android 12, directamente me he quedado sin palabras… para mal.

Tengo Android 12 cuando está a punto de llegar Android 16
A diferencia de los móviles Android, que suelen actualizarse cada año, las Smart TV van a otro ritmo. Un ejemplo claro es el Chromecast con Google TV, un dispositivo muy accesible que desde 2020 ha funcionado con Android TV 10.

No se si habrá más actualizaciones
No recibió Android 13 y hace apenas unos meses ha pasado directamente a Android 14, y además lo hizo con un proceso de actualización fallido que tuvo que ser corregido. Si incluso dispositivos como ese apenas se actualizan, ¿cómo no iba a pensar que mi televisor estaba olvidado?
Pues sí, tenías razón: mi televisor está completamente olvidado. Me costó un buen dinero en su día y, mientras mi Google Chromecast ya ha recibido Android 14, la última “novedad” en mi tele ha sido la llegada de Android 12.
Ha sido una actualización inesperada, pero que no oculta lo evidente: la diferencia entre mi tele y la versión más reciente del sistema es abismal. No tengo esperanzas de que llegue a Android 16, eso lo tengo asumido. Pero después de ver lo bien que ha mejorado el Chromecast con cada versión, hubiera agradecido algo más.

Pues eso, Android 12 en 2025
Android 12 apenas trae cambios relevantes en el televisor: unos cuantos ajustes visuales en la pantalla de inicio, un rediseño de las tarjetas al estilo Google TV y poco más. Nada revolucionario, pero al menos es un pequeño paso adelante.
Y, aun así, estoy satisfecho. No necesito grandes novedades, solo que las apps actuales funcionen correctamente. Lo fundamental es tener soporte, parches de seguridad y, sobre todo, compatibilidad con servicios que uso a diario. Ya tuve un aviso de Disney+ por seguir usando Android 10, así que esta actualización me quita un problema de encima.
Eso sí, si algo tengo claro tras esta experiencia es que comprar una tele con Android TV o Google TV no garantiza actualizaciones rápidas. El ritmo depende exclusivamente del fabricante, y en este caso, ha sido Sony quien se ha hecho esperar.
Ahora que mi tele tiene una versión relativamente actual, me basta con saber que podré seguir usándola sin complicaciones. Y, sobre todo, tengo claro que no pienso volver a gastar una fortuna en otra. Al menos, no mientras esta siga funcionando bien.
En Xataka SmartHome | Puede ser raro, pero aunque tengo un Chromecast con Google TV y un Fire TV, me sigue gustando más Android TV y estos son los motivos
–
La noticia
Mi tele con Android se ha actualizado después de 3 años: lo mejor es que ya solo tengo cuatro versiones de retraso
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Jose Antonio Carmona
.
