Los equipos de aire acondicionado son unos grandes aliados para combatir las altas temperaturas que estamos sufriendo en las últimas semanas, aunque hacer un mal uso de ellos en casa puede llegar a ocasionar diferentes problemas de salud, algunos de importancia.
Es algo en lo que muchas veces no pensamos por simple desconocimiento o porque sentimos tanto agobio por el calor que ni nos paramos a reflexionar. Pero es una cuestión que los expertos en salud tiene bien presente y que merece conocer y tener en cuenta.
Cómo puede afectar el mal uso del aire acondicionado a nuestra salud
Una utilización inadecuada del aire acondicionado puede tener efectos perjudiciales para la salud en muy diferentes formas, ya que se trata de un equipo que produce frío intenso pero además otros efectos secundarios como sequedad en el ambiente y una recirculación de aire por sus filtros, que no siempre están correctamente limpios.
Según el jefe del servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Córdoba, el doctor Luis Manuel Entrenas, «un uso racional, con temperatura moderada y mantenimiento adecuado, es clave para evitar desde infecciones respiratorias a contracturas musculares».
De hecho, en una encuesta de la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (NEUMOMADRID) citada por Kernpharma en este artículo, el 20% las personas expuestas a aires acondicionados han sufrido problemas respiratorios, como resfriados, afonías o faringitis.
Los cambios bruscos de temperatura entre el exterior y los espacios donde tenemos puesto el aire acondicionado son una de las principales causas de problemas, ya que se produce un contraste térmico enorme que puede desencadenar síntomas especialmente en personas con enfermedades pulmonares.
La reducción de la humedad ambiental favorece la sequedad de las mucosas, lo que a su vez puede derivar en multitud de molestias respiratorias, cefaleas o fatiga, siendo las más frecuentes las siguientes según Quirónsalud:
- Sequedad de mucosas
- Ojos irritados
- Dolor de garganta
- Alteraciones en la voz
- Piel seca
- Irritaciones en la piel
- Dolor de cabeza crónico
- Sensación de cansancio
- Obstrucción de la nariz
También puede favorecer la aparición de crisis de EPOC, asma o bronquitis, así como infecciones respiratorias y cuadros vasovagales con síntomas como mareo o sudoración, sobre todo al entrar en espacios muy fríos desde la calle cuando hace mucho calor. Las contracturas están también a la orden del día, debido en este caso a la exposición directa y continuada a corrientes frías.
Qué podemos hacer para evitar estos problemas
El doctor Entrenas señala la importancia de evitar cambios bruscos de temperatura con respecto al exterior. Aunque tradicionalmente se suele recomendar no superar los 10 ºC, él concretamente señala que no más de 6-7 ºC es lo ideal, así como mantener la temperatura ambiente por encima de los 24 ºC, usar ropa ligera y beber agua con frecuencia para evitar la deshidratación.
De hecho, uno de los problemas frecuentes es que tenemos tanto calor que ponemos la temperatura del aire demasiado baja. Pero la OMS establece desde esta página web que la temperatura barrera para una buena salud se sitúa en los 18 ºC, cifra que no deberíamos sobrepasar en ningún momento.
Usar un humidificador puede aliviar, como ya vimos en este artículo, así como otras medidas que vayan encaminadas a volver a incrementar la humedad relativa del aire en la sala.
También es importante dormir sin exposición directa al flujo de aire y realizar un mantenimiento regular de los equipos, limpiando los filtros y desinfectando la bandeja de condensados, como explicábamos aquí.
Más información | Kernpharma | OMS | Quirónsalud
Imagen portada | José Antonio Carmona
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La noticia
Los médicos y expertos en salud lo dejan claro: no usar bien el aire acondicionado puede ser más serio de lo que parece
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Paco Rodríguez
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