La idea de que un electrodoméstico pueda seguir mejorando años después de salir de la tienda ya no es ciencia ficción. Durante demasiado tiempo nos hemos acostumbrado —y no precisamente para bien— a convivir con la llamada obsolescencia programada. Un concepto que LG y Samsung quieren combatir en el terreno de los electrodomésticos.
Ambas compañías coreanas de electrónica de consumo han anunciado iniciativas que recuerdan a la filosofía de Tesla: rejuvenecer los dispositivos ya comprados mediante actualizaciones. En el caso de LG, con su plataforma ThinQ y sus mejoras personalizadas; y en el de Samsung, con el compromiso de ofrecer hasta siete años de actualizaciones en sus electrodomésticos conectados.
El objetivo de estas estrategias es claro: poner fin a la idea de que un electrodoméstico queda anticuado al cabo de pocos años. En lugar de pasar de nuevo por caja para adquirir un aparato nuevo, ¿por qué no dotar al que ya tienes de nuevas funciones y mejoras? Es, en cierto modo, una evolución del concepto de “derecho a reparar”, llevada un paso más allá.
Todo apunta a que ambas compañías quieren replicar la estrategia de Tesla con sus actualizaciones remotas, capaces de hacer que un vehículo mejore con el paso del tiempo. Su apuesta consiste en alargar la vida útil de los electrodomésticos incorporando nuevas funciones y mejoras de software, incluso años después de la compra.
La apuesta de LG: adaptarse al usuario
En el caso de LG, la gran sorpresa llega con ThinQ AI, que apunta a ser una de las innovaciones destacadas en la IFA 2025 y concebida como la evolución de su ecosistema inteligente. Esta plataforma fusiona los servicios ThinQ UP y ThinQ Care con el objetivo de ofrecer una experiencia más personalizada y proactiva mediante el uso de inteligencia artificial.
Gracias a este planteamiento, los electrodomésticos no solo recibirán actualizaciones periódicas que añadan funciones inéditas, sino que también podrán adaptarse automáticamente a los hábitos del usuario, mejorando su rendimiento y eficiencia energética. Como valor añadido, la plataforma abre la puerta a que los clientes propongan directamente al fabricante qué nuevas opciones desean ver en sus dispositivos, fomentando así una relación mucho más participativa y bidireccional entre consumidor y marca.
Samsung: siete años actualizándose
Samsung, por su parte, ha confirmado que incorporará su interfaz One UI en los electrodomésticos inteligentes, llevando así la misma experiencia de uso que ya ofrecen sus móviles y televisores al ecosistema del hogar conectado. No obstante, el auténtico valor de su propuesta está en el compromiso de garantizar siete años de actualizaciones de software para todos los dispositivos con conexión WiFi que la compañía ponga a la venta a partir de 2024.
Se trata de un avance significativo en un sector en el que la obsolescencia suele hacerse notar demasiado pronto. Además, la firma surcoreana ha anunciado que en septiembre desplegará novedades relevantes, entre las que sobresalen un refuerzo en materia de seguridad con Knox Matrix y Trust Chain, compatibilidad con passkeys y la incorporación de credenciales cifradas en los modelos con pantalla.
A esto se suman mejoras impulsadas por la inteligencia artificial, como AI Vision Inside, capaz de identificar alimentos con mayor precisión, y la función Voice ID, que permitirá a Bixby reconocer diferentes voces de usuario. Todo ello se complementará con una interfaz actualizada inspirada en One UI 2025, que incluso se extenderá a modelos lanzados el año anterior.
Iguales pero diferentes
El mismo destino, distinto camino. Mientras LG apuesta por la interacción con el cliente y el uso de la inteligencia artificial para optimizar sus productos, Samsung refuerza la experiencia con un ecosistema unificado y el aval de un soporte garantizado a largo plazo.
Tanto LG como Samsung coinciden en un mismo objetivo: que los electrodomésticos no queden anticuados al poco tiempo de comprarlos, sino que evolucionen, mejoren y se adapten a las necesidades del usuario con el paso de los años. Eso, sí: este movimiento requerirá que todos los electrodomésticos estén conectados a Internet.
El resultado es un cambio de paradigma en la manera de concebir el hogar inteligente. Ya no se trata únicamente de adquirir un producto nuevo, sino de invertir en un dispositivo que crecerá contigo y que, con el tiempo, será más completo y seguro que el día en que lo compraste. Un futuro en el que comprar un electrodoméstico una sola vez no será suficiente: también habrá que acompañarlo en su evolución.
Una «inquietante» duda para el final
En lo que respecta a la filosofía Tesla aplicada a los electrodomésticos me surge una duda. Está muy bien hablar de soporte prolongado y de actualizaciones constantes, pero nada de eso garantiza una mejor construcción ni una mayor durabilidad de los aparatos. Al fin y al cabo, por muchas funciones nuevas que se puedan añadir con el tiempo, todas estas mejoras no garantizan que el electrodoméstico vaya a funcionar durante más tiempo.
Que los dispositivos reciban nuevas funciones es positivo, sin duda, pero eso no implica que vayan a acompañarnos durante más años. Además, no todo el mundo necesita —ni quiere— tener un frigorífico, una lavadora o cualquier otro aparato conectado a Internet. Tal vez lo realmente interesante sería que las marcas ofrecieran garantías más amplias en sus productos, porque ese sí sería un verdadero reflejo de calidad de construcción y de confianza en la durabilidad de lo que fabrican.
En Xataka SmartHome | Una actualización en mi Smart TV me ha instalado todas estas apps que no he pedido. Lo primero que he hecho es borrarlas
–
La noticia
LG y Samsung quieren hacer un Tesla con electrodomésticos: que mejoren años después de comprarlo
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Jose Antonio Carmona
.