Qualcomm compra Arduino y abre una nueva etapa con el UNO Q

Imagen relacionada con la compra de Arduino por Qualcomm

El anuncio de que Qualcomm adquiere Arduino sitúa a la histórica plataforma de hardware abierto en un nuevo escenario, con una integración que no altera su esencia: la marca y las herramientas seguirán operando de forma independiente y con soporte para múltiples fabricantes de chips. Los términos financieros no se han comunicado y el cierre queda sujeto a aprobación regulatoria.

La maniobra encaja en la estrategia de Qualcomm para ofrecer una plataforma completa que abarque hardware, software y computación e IA, reforzada por adquisiciones recientes como Foundries.io y Edge Impulse. El movimiento acerca su tecnología de computación e IA a una comunidad global que supera los 33 millones de usuarios, manteniendo el enfoque abierto que ha caracterizado a Arduino desde sus inicios.

Qué implica la compra para Arduino y Qualcomm

Imagen sobre el impacto de la compra de Arduino por Qualcomm

Desde la dirección se ha remarcado que Arduino conservará su marca, misión y herramientas, y que seguirá dando soporte a una amplia variedad de microcontroladores y microprocesadores de diferentes proveedores. Esto implica que la selección de componentes se seguirá realizando en función de cada proyecto, sin exclusividades que comprometan la pluralidad tecnológica.

Para Qualcomm, la operación supone ganar tracción en el edge computing y la inteligencia artificial en el dispositivo, con acceso directo a una de las mayores comunidades de desarrolladores, docentes y empresas del mundo. La combinación del espíritu abierto de Arduino con el catálogo tecnológico de Qualcomm aspira a acelerar la creación de soluciones inteligentes y facilitar su escalado hacia productos comerciales.

El encaje organizativo se construye sobre la base de la autonomía: Arduino mantendrá su enfoque de código abierto y su hoja de ruta, mientras integra nuevas capacidades provenientes del portafolio de Qualcomm. El objetivo declarado es democratizar el acceso a tecnologías avanzadas de IA y cómputo, reduciendo la fricción habitual entre prototipo y producto.

Más allá de las aulas y los laboratorios, el ecosistema Arduino es hoy clave en sectores industriales y de IoT. Con millones de descargas anuales de sus herramientas y un ecosistema de placas y librerías extremadamente maduro, la operación persigue consolidar una plataforma única para innovación en el borde.

Arduino UNO Q: la primera placa de la nueva etapa

Imagen del nuevo Arduino UNO Q

Anunciada en paralelo al acuerdo, la nueva Arduino UNO Q representa un salto de categoría en la familia: adopta una arquitectura de «doble cerebro» con un microprocesador que ejecuta Linux y un microcontrolador para tareas en tiempo real. La placa puede funcionar conectada a un ordenador o de forma autónoma, hasta el punto de comportarse como un miniPC plenamente operativo.

El diseño combina un Qualcomm Dragonwing QRB2210 con CPU de cuatro núcleos Cortex-A53 y GPU Adreno 702, junto a una MCU STM32U585. Se completa con opciones de 2/4 GB de RAM, almacenamiento eMMC 5.1, USB 3.1 Tipo C, Wi‑Fi 5 y Bluetooth 5.1, manteniendo los conectores habituales de Arduino para shields y periféricos como cámaras, monitores o audio.

Con este hardware, la placa permite ejecutar modelos de IA en local para visión por computador, detección de sonido o análisis de sensores, reduciendo la dependencia de la nube. Al conectar monitor, teclado y ratón, es posible trabajar directamente sobre un entorno Linux (compatible con Debian) y desarrollar sin equipos adicionales.

El ecosistema se completa con Arduino App Lab, un entorno de desarrollo que unifica flujos para Linux, RTOS, Python e IA desde una misma interfaz. La integración con tecnologías como Edge Impulse facilita capturar datos reales, entrenar modelos y desplegarlos en la propia placa, acortando los ciclos de prueba y puesta en producción.

La compañía mantiene su compromiso con la apertura: tanto los esquemas de hardware como el software (incluyendo herramientas como CLI y Bricks) se publicarán con licencias abiertas (GPLv3, MPL). Todo ello convive con líneas orientadas a usos profesionales, sin renunciar a la compatibilidad y a la filosofía de Arduino Pro y Portenta.

De hobby a industria: el giro ‘pro’ de Arduino

Desde su nacimiento en 2005 en Ivrea, de la mano de Massimo Banzi, Tom Igoe, David Mellis y David Cuartielles, Arduino impulsó el movimiento maker con placas sencillas como Arduino Uno, accesibles y con una curva de aprendizaje mínima. Ese enfoque abrió la puerta a que estudiantes y aficionados pudieran programar microcontroladores con resultados inmediatos y una comunidad global detrás.

Con el tiempo, el proyecto evolucionó a soluciones de 32 bits y a usos más ambiciosos en IoT y automatización. A partir de ahí, la división «Arduino Pro» y familias como Portenta consolidaron la transición hacia aplicaciones industriales, sin abandonar el espíritu original de accesibilidad y apertura.

La integración con Qualcomm llega en un momento en que ese equilibrio entre comunidad y profesionalización es estratégico: mantener la compatibilidad con múltiples proveedores de silicio, ampliar las herramientas de desarrollo y ofrecer una vía clara desde el prototipo al producto comercial es, para ambas partes, el eje de la hoja de ruta.

La operación coloca a Arduino y Qualcomm en una posición favorable para acercar la IA y el cómputo en el borde a más perfiles, desde estudiantes hasta ingenieros, con independencia operativa para Arduino y una primera demostración de capacidades con UNO Q que aspira a cubrir tanto proyectos educativos como despliegues industriales, a la espera de que la autorización regulatoria permita culminar el proceso.