Con la llegada del frío, es momento de preparar el hogar para mantener el calor y evitar la entrada de bajas temperaturas. La calefacción vuelve a ser la gran protagonista y, en una época en la que el precio del gas y la electricidad sigue disparado, cualquier alternativa para reducir el consumo y abaratar costes resulta más que bienvenida. En el Reino Unido, precisamente, han puesto en práctica una idea tan original como ingeniosa: sustituir las calderas tradicionales por un servidor construido con Raspberry Pi.
No es ningún secreto que los equipos informáticos generan una cantidad considerable de calor —de hecho, su refrigeración supone un gasto enorme en los centros de datos—. A partir de esa premisa, en las islas británicas se han preguntado: ¿por qué no aprovechar ese calor residual? Y con esa idea en mente (parecida a la que usa el calor urbano), han comenzado a desarrollar sistemas que reutilizan la energía térmica de los servidores para calentar hogares.
Usar el calor residual
Raspberry Pi 4
En concreto ha sido el operador en redes de distribución más grande del Reino Unido, UK Power Networks el responsable de llevar a cabo este proyecto. En lugar de usar calderas para generar calor ha decidido probar con pequeños centros de datos.
No son Raspberry Pi: es una bomba de calor. En realidad, se trata de un clúster formado por 500 placas Raspberry Pi, encargado de producir calor del mismo modo que una caldera convencional. En este proyecto, el servidor está compuesto por 500 miniordenadores Raspberry Pi Compute Moudule 4 o Compute Module 5, los cuales se sumergen en aceite térmico. A medida que los dispositivos realizan sus tareas, el aceite se calienta, y ese calor se transfiere posteriormente al sistema de radiadores y al circuito de agua del hogar, proporcionando calefacción de forma eficiente y sostenible.
Cómo funciona. Cada contenedor HeatHub (ese es su nombre) alberga 500 módulos Raspberry Pi que procesan tareas para la nube distribuida de Thermify. Estos equipos se refrigeran por inmersión, lo que permite aprovechar el calor generado para calentar el agua y la vivienda, sustituyendo de forma plug and play a una caldera de gas tradicional. Además, cada unidad dispone de su propia conexión de red, evitando afectar al ancho de banda de los usuarios.
Estos dispositivos no son un simple experimento, sino que forman parte del servicio de computación distribuida de Thermify. Tras una prueba piloto inicial en Gales con resultados muy positivos, la compañía ha decidido ampliar el proyecto con el objetivo de alcanzar 100.000 instalaciones anuales antes de 2030.
Pensado para hogares con recursos limitados, este sistema surge como una alternativa ante el alto coste de la electricidad y el gas. En Thermify tienen claro que su propuesta está dirigida a familias que no pueden permitirse instalaciones más caras, como los sistemas de aerotermia.
No obstante, el proyecto no es meramente altruista. Mientras los usuarios ahorran en calefacción, la empresa genera ingresos gracias a la actividad en la nube de los servidores interconectados, creando así un modelo que beneficia a ambas partes.
Para poder beneficiarse de esta tecnología, los usuarios que estén interesados deberán instalar uno de estos centros de datos en su hogar. A cambio de una cuota fija de 5,60 libras mensuales (unos 6,60 euros), podrán ahorrar en su factura energética al reducir sus facturas hasta un 40%, manteniendo la misma capacidad de calefacción.
Imágenes | UKPN, Thermify
Vía | Xataka
En Xataka SmartHome | La Unión Europea quiere matar las calderas, y no todo es la aerotermia. La geotermia es ideal para calentar nuestras casas
–
La noticia
En Reino Unido han encontrado la forma más barata de calentar la casa: servidores hechos con Raspberry Pi
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Jose Antonio Carmona
.