Estamos muy acostumbrados a encender la calefacción o recurrir a cualquier sistema de climatización cuando llega el frío y queremos sentirnos a gusto en casa. Lo que a veces pasamos por alto es que existen pequeños trucos de organización dentro de las propias habitaciones que pueden ayudarnos a mantener el calor sin gastar más en energía.
En esta línea, Lisa Davis, asesora de productos de Opera Beds, recuerda que hay gestos muy simples que todos podemos aplicar y que son de gran ayuda cuando las temperaturas bajan. Lo mejor es que muchos de estos trucos no requieren gasto alguno de forma que cualquiera puede ponerlos en práctica.
Vigilar como colocamos los muebles
Son pequeñas acciones que pueden determinar si pasamos frío o disfrutamos de un ambiente acogedor, y lo más interesante es que no requieren subir el termostato ni encender la calefacción. A veces, basta con reorganizar algunos elementos o prestar atención a detalles que normalmente damos por sentados.
En este sentido uno de los trucos más sencillos que da esta experta pasa por reorganizar los muebles. Sí, como estás leyendo, reorganizar el mobiliario en casa es de gran ayuda para pasar menos frío. Uno de los ejemplos es colocar la cama junto a una pared interior. Esto ayuda a dormir más a gusto, porque esas paredes suelen conservar mejor el calor. También es recomendable mantener la cama alejada de las ventanas: incluso las que están bien aisladas pueden dejar escapar algo de frío.
Y un detalle importante: no coloques muebles delante de los radiadores, porque impedirás que el calor circule con normalidad. Si tu dormitorio tiene suelo duro, una alfombra puede aportar un extra de aislamiento y hacer que el ambiente resulte más cálido.
Si tienes cortinas esta experta apuesta por aprovecharlas para conservar la temperatura. Tan solo debes cerrarlas en cuanto anochece, especialmente ahora que anochece antes. Las cortinas gruesas o con forro térmico funcionan de maravilla para frenar el frío que se cuela por los cristales. Si no tienes cortinas puedes improvisar colocando una cortina de ducha por detrás como capa adicional.
Además, conviene sellar rendijas y pequeñas fugas de aire con burletes o láminas aislantes para ventanas: suelen ser muy baratos y el efecto es mayor de lo que imaginas.
Para detectar corrientes de aire en casa, puedes pasar la mano por puertas, ventanas, rodapiés o incluso alrededor del aparato de aire acondicionado. Un truco casero que no falla es acercar una cerilla encendida o un mechero: si la llama se mueve, ahí tienes una fuga. Y, por último, recuerda que cerrar las puertas de las habitaciones que no utilices ayuda a concentrar el calor donde realmente lo necesitas.
Foto de portada | Karola G
Vía | Express
En Xataka SmartHome | Tengo ventanas correderas en casa: cómo aislarlas del exterior para ahorrar calefacción este invierno
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La noticia
Tu dormitorio puede conservar el calor en pleno invierno sin encender la calefacción. Solo tienes que usar este truco con la cama
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Jose Antonio Carmona
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