Lo malo de una ola de frío no es sólo la temperatura, también es la humedad. Ahí es cuando tu secadora se vuelve la mejor aliada

Lo malo de una ola de frío no es sólo la temperatura, también es la humedad. Ahí es cuando tu secadora se vuelve la mejor aliada

Cuando el termómetro se desploma, como en la ola de frío que estamos sufriendo en España, la casa entera cambia de ritmo. La colada se acumula, el tendedero deja de ser útil y las prendas gordas tardan una eternidad en secarse.

A veces pasan dos días y el jersey sigue húmedo y con olor raro. En medio de ese pequeño caos doméstico, la secadora deja de ser un “ya la usaré algún día” y pasa a ser una herramienta clave. Y en el caso de las secadoras Samsung, hay varios detalles pensados justo para ese escenario de frío, humedad y prisas.


Índice de Contenidos (4)


Ventajas reales de la bomba de calor de Samsung en días fríos y húmedos

En invierno, secar al aire es casi una batalla perdida: el ambiente está cargado de humedad, las ventanas se abren menos y la casa se llena de perchas y tenderetes improvisados. Con una secadora de bomba de calor, como las que monta Samsung en sus gamas más recientes, el enfoque cambia bastante.

La bomba de calor trabaja con temperaturas más bajas que las resistencias clásicas, así que la ropa no sale achicharrada ni castigada. Los tejidos aguantan mejor, las prendas no se encojen tan fácilmente y el consumo es más contenido. Cuando la factura de la luz ya viene apretada por la calefacción, se agradece que el electrodoméstico no vaya a lo bruto.

Programas pensados para secar más rápido y con menos daño en invierno

Cuando empiezas a trastear con los programas, se nota que alguien ha pensado en el invierno. El modo Super Speed Dry, por ejemplo, está hecho para esos días en los que encadenas coladas porque la semana ha ido cargada y el frío no ayuda. Reduce tiempos sin darle una paliza a la ropa y permite cerrar la jornada con la colada lista, en lugar de tener media casa ocupada por toallas húmedas.

Luego hay otros modos que encajan muy bien en plena ola de frío:

  • El programa de Aire frío, ideal para prendas que ya estaban limpias, pero han cogido olor a cerrado porque han pasado horas dentro de casa sin ventilar.
  • El modo Outdoor, que trata con más cuidado la ropa técnica, chaquetas con membrana y prendas que no llevan nada bien el calor excesivo.

Son pequeños ajustes, pero marcan la diferencia entre “sacar la ropa del paso” y tenerla realmente usable cuando más la necesitas.

secadora en la ola de frío

Sensores de humedad que ajustan el ciclo para ahorrar energía en invierno

Otro punto fuerte de estas secadoras está en los sensores de humedad. En lugar de funcionar con un tiempo fijo, van midiendo cómo va la colada y cortan el ciclo cuando detectan que ya está seca. Eso, en invierno, es oro: menos minutos encendida, menos desgaste y menos energía tirada a lo tonto.

Si además tienes la secadora conectada a SmartThings, puedes recibir un aviso en el móvil cuando termina el programa. Es un detalle cómodo y evita algo muy típico: olvidarte la ropa dentro durante horas, justo cuando más quieres mantener a raya la humedad y los olores.

Cómo influye la ubicación de la secadora en su eficiencia durante el invierno

La ubicación de la secadora suele pasarse por alto, pero con una bajada fuerte de temperaturas se nota muchísimo. Si la tienes en un lavadero sin aislamiento, una terraza cerrada o una galería muy fría, la máquina va a trabajar contra el entorno todo el rato.

Siempre que puedas, mejor un espacio algo más protegido, sin corrientes directas y con cierta posibilidad de ventilación rápida entre ciclos. Abrir la ventana cinco minutos antes de poner la secadora ayuda a renovar el aire sin enfriar tanto la estancia, y hace que la humedad no se dispare.

Cuando encadenas varios días de lluvia y frío, la colada se convierte en un problema silencioso: ropa que no seca, olor a humedad, habitaciones llenas de perchas… Ahí es donde una secadora Samsung bien ajustada se vuelve aliada silenciosa. No hace milagros, pero te devuelve espacio, te quita de encima montones de prendas colgadas por todas partes y te permite seguir el ritmo normal sin adaptar tu vida a los tiempos de secado.

En plena ola de frío, tener la ropa lista en un par de horas, sin miedo a estropear tejidos ni a disparar tanto el consumo, se nota más de lo que parece. Y al final, ese es el punto: que la secadora deje de ser un lujo ocasional y pase a ser la pieza que te mantiene la casa bajo control cuando el invierno aprieta de verdad.

Imágenes | Dall-E con edición

En Xataka Smart Home | El consumo de las secadoras es un dolor de cabeza. La bomba de calor de la nueva lavasecadora con IA de Samsung promete un gran ahorro

En Xataka Smart Home | Anticípate a los días de lluvia: esta secadora es el electrodoméstico imprescindible cuando las nubes hacen acto de presencia


La noticia

Lo malo de una ola de frío no es sólo la temperatura, también es la humedad. Ahí es cuando tu secadora se vuelve la mejor aliada

fue publicada originalmente en

Xataka Smart Home

por
Manuel Naranjo

.