Cuando hicimos la reforma en casa, nos recomendaron que la mejor solución para instalar las cisternas en los inodoros era optar por modelos empotrados. Era una forma ideal de ahorrar espacio, pero ahora me he visto obligado a repararla por mí mismo.
Desde hace un tiempo había notado que una de las cisternas seguía vertiendo agua aunque el pulsador ya había vuelto a su posición. El problema no era solo el molesto ruido constante, sino también el derroche de agua, algo que quería evitar en un momento en el que el ahorro es una prioridad. La solución pasaba por llamar al fontanero, pero me lié la manta a la cabeza y decidí intentar arreglarlo yo solo. Y lo conseguí.
Me enfrentaba a un terreno que desconocía por completo, sobre todo porque se trataba de una cisterna empotrada de la que ni siquiera tenía el manual de instrucciones a mano. Así que empecé a buscar información por Internet y, siguiendo algunas indicaciones, logré solucionar el problema por mi cuenta. Al final, el fallo estaba en uno de los manguitos interiores de la cisterna.
Lo que tuve que hacer
La ventaja es que no necesité prácticamente nada para arreglarlo: solo un destornillador de estrella, vinagre, cinta de teflón y una palangana. Como no tenía mucha idea, tiré de tutoriales de YouTube como este y de un poco de paciencia.
Cómo desmonté la cisterna paso a paso. Lo primero que hice fue quitar el embellecedor de los pulsadores (la parte cromada), para lo cual solo tuve que tirar suavemente hacia arriba (la suelo quitar de vez en cuando para regular el caudal de agua), y luego desatornillar las piezas externas (son los cuatro tornillos y pernos de plástico que fijan la estructura de agarre).
Hay que quitar los dos tornillos metálicos
Girar los dos pernos de los extremos y sacarlos
Al quitar los pernos se quita la tapadera blanca con las dos pestañas de arriba
A continuación, cerré la llave de paso del agua (la que está dentro de la cisterna) y vacié el depósito para poder trabajar sin problema.
Ahí escondida la llave de paso. La pieza azul la quito ahora
Después desmonté el mecanismo interno, que incluye el flotador y el sistema de llenado. Aquí tardé un poco más porque, aunque son piezas que van encajadas con clips, hay que encontrar la posición adecuada para poder extraerlas sin forzar.
Quitar los pulsadores es tan fácil como pulsar en el clip y tirar
Con estas piezas fuera, me aseguré de limpiarlas a fondo, poniendo especial atención en las zonas donde suele acumularse la cal. Para ello utilicé vinagre en las partes con más incrustaciones y un paño húmedo en las que solo tenían polvo o suciedad superficial.
Además, desmonté el manguito que va de la toma de agua a la cisterna y comprobé el estado de la junta. La parte superior es donde presentaba la fuga de agua y lo que hice fue usar cinta de fontanero para mejorar el sellado de la rosca
El latiguillo problemático
Para lograr un ajuste perfecto al usar cinta de teflón, es fundamental enrollarla en sentido contrario al de la rosca. De lo contrario, al enroscar la pieza, la cinta podría desplazarse o aflojarse, perdiendo su efectividad.
Hay que colocar la cinta en sentido contrario al ajuste de la rosca
Por menos de dos euros (que es lo que cuesta la cinta de teflón) arreglé la fuga de agua y volví a enroscar el latiguillo asegurando un buen ajuste y una correcta estanqueidad.
De nuevo tocaba colocar todo con el latiguillo sellado
Luego, con todas las piezas ya limpias de cal, realicé el proceso inverso al desmontaje y fui montando, paso a paso, los distintos componentes que había retirado de la cisterna.
Durante el montaje, presta especial atención a encajar correctamente cada pieza en su lugar, asegurándote de respetar los orificios destinados a los pulsadores y las pestañas correspondientes. En el caso de los pernos finales, verifica que el orificio para el tornillo quede orientado hacia el exterior y comprueba, antes de apretarlo, que la profundidad sea la adecuada para garantizar un buen agarre sin que el embellecedor quede excesivamente separado.
Con todo colocado, y antes de montar los tornillos y los pernos finales, abrí de nuevo la llave del agua y accioné la descarga para comprobar que todo funcionaba correctamente.
El agua salía sin problema y, cuando el flotador marcó el nivel de llenado, el paso de agua se detuvo como debía ser. Solo me quedó colocar la sujeción y el embellecedor con los pulsadores, y el problema quedó solucionado.
En Xataka SmartHome | Mi ducha gotea desde hace semanas. Un fontanero me ha enseñado el truco para arreglarlo yo mismo
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La noticia
Se rompió la cisterna en casa: he ahorrado unos euros arreglándola sin llamar al fontanero
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Jose Antonio Carmona
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