A la hora de limpiar nuestro hogar uno de los peores enemigos es la cal, elemento que está presente en prácticamente cualquier objeto de la casa que tenga relación con el agua y que cuesta mucho quitar dependiendo de la zona en la que vivamos.
En anteriores ocasiones hemos visto formas para librarnos de ella en hervidores y electrodomésticos, en la mampara del baño, en el cabezal de la ducha, en las tuberías e incluso el inodoro. Hoy venimos con un truco más para deshacernos de ella en duchas,grifos y lavabos usando un objeto común en las tareas de limpieza que nos permitirá prescindir de los clásicos limpiadores químicos.
Las manchas de cal en el cuarto de baño son un fastidio, porque no importa todo el esfuerzo que pongamos a la hora de limpiar partes como el lavabo o la ducha, al final siempre acaban saliendo otra vez. ¿Cómo podemos quitarlas?
Pues una opción consiste en utilizar los llamados «borradores mágicos«, productos de limpieza que se venden en supermercados (por ejemplo el de Mercadona es muy popular y ya hemos hablado de él en otras ocasiones) y que gracias a su composición pueden ayudarnos a deshacernos de la cal en el baño.
Estos borradores no son sino esponjas especiales fabricadas con espuma de poliuretano y espuma de melamina que se usan habitualmente para evitar las marcas y las manchas que deja el paso del tiempo y el uso diario en paredes, puertas, suelos, en las zapatillas o las mochilas.
Pero también son ideales para eliminar las manchas de cal y sobre todo sus acumulaciones en zonas como la ducha, bañera o lavabo. ¿Cómo lo usamos para este fin? Pues lo primero que hay que hacer es remojarlo bien en agua para que se ablande y llene de agua pasando de una textura dura a una más suave.
Ahora escurrimos el exceso de agua y vamos frotando con suavidad en las zonas donde esté acumulada la cal. De este modo gracias a la textura rugosa de la melamina se van quitando poco a poco las capas de cal microscópicas que no saldrían con un simple trapo o bayeta, pero sin presionar ni arañar tanto como lo haría un estropajo.
¿Por qué funcionan este tipo de esponjas para acabar con la cal? Pues porque la melamina es un tipo de espuma artificial compuesta esencialmente de plástico duro y poroso. Aunque no parece áspera a simple vista, es similar a una lija muy fina con fibras diminutas que pueden eliminar la suciedad rascándola, lo que las hace muy eficaces para quitar manchas que las esponjas más suaves no pueden eliminar.
De hecho, hay quien recomienda el uso de estos borradores mágicos incluso para superficies de cristal, aunque personalmente no soy partidario de hacerlo porque podemos crear minúsculos arañazos que con el tiempo podrían llegar a ser visibles.
Además, hay que tener en cuenta que a medida que vamos usando el borrador y en función de que aprietes más o menos, irá gastándose poco a poco y termina por destruirse.
Finalmente, una vez hayamos acabado de frotar hay que usar un poco de agua limpia para enjuagar toda la superficie. Y dado que las manchas de cal provienen del agua, es mejor usar una escobilla de goma y un paño de microfibra para secarlo todo después evitando que se creen nuevas manchas de inmediato.
Es un pequeño gesto que puede resultar bastante frustrante: abrir una lata y que se rompa la anilla, intentar abrir un táper y que se parta la pestaña, o el caso que ahora nos ocupa: abrir un yogur y que se rompa la tapa. Un contratiempo que se puede evitar con un truco muy simple.
Muchos pensarán que son problemas menores, propios del llamado “primer mundo”, pero lo cierto es que siempre suceden en el momento más inoportuno. A veces, abrir un sistema de “abre fácil” puede convertirse en una batalla, y en el caso del yogur, evitar que la tapa se rompa es algo que puede lograrse sin grandes complicaciones.
Seguro que en más de una ocasión te has enfrentado a este problema: intentar retirar la tapa del yogur y que esta se desgarre en varios pedazos, obligándote a ir quitándolos uno a uno con los dedos. Incluso puede quedarse algún fragmento pegado al borde del envase.
La facilidad para quitar la tapa depende de varios factores: el tipo de material con el que está hecha, el adhesivo utilizado e incluso el recipiente del yogur. En ocasiones, cuesta más despegar la tapa de un vaso de cristal que de uno de plástico.
El truco casero
El verdadero problema surge cuando la tapa se resiste y no hay forma de retirarla sin que se rompa. Pero existe una solución sencilla: generar algo de calor por fricción justo en la zona donde está sellada la tapa.
¿Cómo se hace? Solo tienes que frotar con suavidad el borde donde el aluminio está sellado al envase, usando la mano, un paño o la propia tapa de plástico. El calor generado facilita que se despegue. Luego, tira con cuidado desde un extremo: si ha funcionado, la tapa saldrá entera. No siempre es perfecto, pero suele dar buen resultado.
Por lo general, las tapas más difíciles de retirar son las de aluminio que se encuentran en envases grandes, como los de yogur natural, yogur griego, queso fresco, kéfir, batidos o productos lácteos similares. Estos recipientes, que suelen superar los 200 gramos, incluyen además una tapa exterior de plástico rígido. Si no se consume todo el contenido de una vez, es recomendable conservar esta tapa para cerrar el envase tras su apertura, lo que ayuda a mantener una buena higiene y conservar mejor el producto.
Aunque suele verse en productos lácteos, este tipo de tapa metálica también está presente en otros productos: desde botes de cacao a cosméticos pasando por todo tipo de artículos. Por eso, este truco puede ser útil en muchas otras ocasiones.
El peligro de dejar la tapa rota o medio abierta
Imagen: PXHere
Ya lo comentamos anteriormente cuando una especialista alertaba sobre los riesgos de conservar la mantequilla o la margarina con la tapa de aluminio mal cerrada. Lo más aconsejable es retirar por completo esa lámina metálica y utilizar únicamente la tapa de plástico que incluyen muchos envases, especialmente los de formato grande.
Con frecuencia, después de abrir envases con tapa de aluminio o papel, tendemos a guardarlos en la nevera dejando la tapa medio abierta. Sin embargo, esta práctica no es aconsejable. Generalmente se trata de productos que no se consumen de una sola vez, por lo que es fundamental conservarlos adecuadamente en el frigorífico. Una vez retirada la cubierta de aluminio que actúa como sello inicial, lo más recomendable es desecharla por completo.
Según la ingeniera de alimentos Mariana Zapién en su cuenta de Instagram @ingdetusalimentos: “Dejar la tapa de aluminio en tus productos propicia la proliferación de microorganismos”. Al mantener la tapa de aluminio a medio poner, se permite que la humedad entre en contacto con los alimentos: “Esto hace que puedan crecer bacterias, levaduras u hongos que pueden contaminar el alimento y, por tanto, hacer que se eche a perder más rápido”.
El verano está ya a la vuelta de la esquina y es por eso por lo que, quienes tienen una terraza o jardín, ya están buscando el mejor mobiliario para equipar la zona exterior de su hogar. Ahora, a Lidl, ha llegado una tumbona con parasol para descansar en las tardes de verano y está disponible por 49,99 euros.
* Algún precio puede haber cambiado desde la última revisión
Una tumbona cómoda y barata para las tardes y noches de verano
Con un diseño totalmente funcional, esta tumbona será un elemento imprescindible en tu terraza o jardín este verano y ya no solo por su precio, sino también por todas las características que presenta.
Está fabricada en aluminio (por lo que es muy resistente) y su respaldo se ajusta en cinco posiciones diferentes. Además, para que puedas descansar más cómodamente, incluye una almohada desmontable.
Aunque esto no es todo, también incorpora un parasol orientable, que te permitirá protegerte del sol. Otra de las cosas por las que destaca es por contar con un bolsillo lateral de malla, que te va a permitir tener a mano algunos objetos como un libro, el móvil, las gafas de sol o incluso una bebida fresca para relajarte.
La alternativa por si se acaba este chollo
Si no llegaras a conseguir esta tumbona en Lidl (ya que al precio que tiene es muy probable que se agote), en AliExpress hemos encontrado una alternativa que te puede interesar. Se trata e esa tumbona acolchada Tectake que también viene con almohada y parasol y está disponible por 56,75 euros.
Llevo varios años utilizando enchufes inteligentes en casa y, lo que en un principio parecía una simple curiosidad (los compré con más dudas que certezas), con el tiempo se ha convertido en un elemento imprescindible en mi día a día. Ahora los utilizo para una gran variedad de tareas.
Aunque a simple vista puede parecer que solo sirven para encender o apagar dispositivos a distancia, lo cierto es que estos enchufes ofrecen muchas más funciones y pueden facilitar enormemente las labores del hogar. Por eso, en este artículo voy a contar cómo uso los enchufes inteligentes en casa, con ejemplos que van desde los más comunes hasta otros bastante curiosos.
En casa tengo varios enchufes inteligentes distribuidos por diferentes habitaciones, y cada uno cumple una función específica. Además, algunos los voy moviendo según las necesidades, para probar nuevas configuraciones o utilizarlos
Acceso a enchufes ocultos
Uno de los usos más prácticos de los enchufes inteligentes tiene que ver con facilitar el acceso a tomas de corriente que están ocultas, como las que quedan detrás de los muebles. Con el tiempo he descubierto que este tipo de enchufes (o incluso una regleta inteligente) son ideales para controlar dispositivos cuya conexión queda inaccesible, como ocurre en mi caso, debajo de un mueble del salón.
Lo que hice fue colocar el enchufe justo en esa zona, de modo que ya no tengo que mover el mueble cada vez que quiero apagar o encender el aparato. Ahora lo gestiono cómodamente desde el sofá, usando el móvil.
Levantarme y tenerlo todo listo
La estufa que arreglé en casa
n casa tengo una cafetera clásica y una estufa sencilla, ambas conectadas a enchufes inteligentes. En el caso de la cafetera, he programado el enchufe para que se active cada mañana justo antes de salir de la ducha, de modo que el café esté recién hecho al terminar.
Durante el invierno, utilizo otro enchufe inteligente con la estufa del baño, programándola para que caliente la estancia unos minutos antes de ducharme y así encontrar un ambiente agradable.
Eso sí, en este caso me aseguré previamente de que el enchufe soporta la potencia de la estufa, para evitar riesgos y asegurar un uso seguro del dispositivo. Por cierto, ahora en verano, lo uso para encender a distancia el ventilador.
Conocer el consumo y controlarlo
En este caso, utilizo algunos enchufes inteligentes con electrodomésticos para monitorizar su consumo energético, especialmente cuando necesito datos concretos para redactar artículos en mi trabajo. Estos dispositivos permiten conocer el consumo en tiempo real y ofrecen un historial detallado muy útil para hacer comparativas o análisis. Eso sí, conviene tener en cuenta que no todos los modelos incluyen esta función, por lo que es importante comprobarlo antes de comprarlos.
Ahorrar con el termo
Lo que hago con un enchufe inteligente es programar el termo para que no esté encendido todo el tiempo. Como en casa somos solo dos personas, puedo ajustar su funcionamiento para optimizar el consumo y ahorrar energía. Lo tengo configurado para que se active únicamente durante un par de horas al día, tiempo más que suficiente para disponer de agua caliente sin desperdiciar electricidad innecesariamente.
Iluminación inteligente.
Tengo una lámpara pequeña en una mesita, conectada a un enchufe inteligente. Así no tengo que encenderla ni apagarla manualmente cada vez que llego a casa. Basta con pedírselo a Alexa, y desde el momento en que entro por la puerta, ya tengo luz en el salón sin necesidad de moverme a oscuras.
Comprobar si me he dejado algo encendido
Una de las funciones más clásicas de los enchufes inteligentes es la posibilidad de encender o apagar dispositivos a distancia, algo especialmente útil cuando surge la duda de si he dejado algo encendido. En esos casos, simplemente consulto desde el móvil el estado del enchufe y, si es necesario, lo apago o lo enciendo con un solo toque.
Aunque en casa tengo algunas tiras LED conectadas, también conservo luces clásicas, como las que coloco en el árbol de Navidad, cuyo enchufe suele quedar escondido. Gracias a un enchufe inteligente, ahora puedo programarlas para que se enciendan automáticamente a determinadas horas, sin tener que preocuparme por encenderlas o apagarlas manualmente.
Simular que estoy en casa
Cuando me voy de vacaciones, suelo dejar la radio conectada a un enchufe inteligente, al igual que algunas lámparas colocadas estratégicamente por la casa. Combinando estos dispositivos con programaciones y con el resto de la iluminación conectada, consigo simular que hay alguien en casa, lo que ayuda a disuadir a posibles intrusos.
Cargo mis aparatos solo el tiempo justo
Aunque en el caso de móviles o tabletas con sistemas de carga inteligente esto no supone un inconveniente, sí puede serlo para dispositivos más simples como un cepillo de dientes eléctrico, una batería externa o un portátil antiguo. Por eso, suelo configurar el enchufe para que permanezca encendido durante unas horas estimadas, permitiendo que el aparato se cargue en ese intervalo y cortando automáticamente la corriente después.
Levantarse, acercarse al router, desconectarlo, esperar al menos 10 segundos —como recomienda la regla básica— y volver a enchufarlo. Un proceso sencillo pero algo molesto. En este caso está claro que no sirve un enchufe por WiFi, no se podrá completar esta acción de forma remota, al no funcionar el router y por eso lo qhe hago es usar uno que también tiene conectividad Bluetooth, que permite gestionarlo incluso sin acceso a Internet.
La Universidad de Salford (Reino Unido) ha participado en el proyecto Sistema de Contadores Inteligentes del Internet de las Cosas (SMIOTS), que tiene el objetivo de impulsar el sistema eléctrico generalizado a gran escala mediante tecnologías y mercados inteligentes, flexibles, seguros y accesibles. El equipo de investigadores de la universidad probó el controlador proporcional auxiliar autónomo/sistema de gestión de energía doméstica (SAPC/HEMS), un dispositivo de vanguardia desarrollado para controlar inteligentemente las cargas energéticas domésticas. Su función principal es ayudar a mantener la estabilidad de la red, especialmente durante los picos de demanda energética, optimizando el consumo energético doméstico.
El SAPC/HEMS controla de manera inteligente las cargas energéticas domésticas, con el fin de mantener la estabilidad de la red.
Estas pruebas reales representan un avance significativo que demuestra el potencial de los hogares inteligentes y conectados para contribuir activamente a la transición hacia el cero neto. El SAPC/HEMS gestiona de forma inteligente la carga de ciertos electrodomésticos y dispositivos de alto consumo energético, como las bombas de calor aerotérmicas y los cargadores de vehículos eléctricos.
La carga total o parcial de electrodomésticos de alto consumo, como una bomba de calor, puede desplazarse, preservando al mismo tiempo el confort térmico del hogar al mantener la temperatura interior al nivel deseado. El dispositivo SAPC/HEMS logra esto mediante su sensor de temperatura integrado y la energía almacenada en una batería doméstica o un depósito de inercia de agua caliente.
Los datos de los sensores se comunican a través de la red del cliente a cliente directo (DCC), la plataforma de telecomunicaciones que conecta los contadores inteligentes con las empresas de suministro de energía. Por lo tanto, la solución SAPC/HEMS aporta valor a un activo nacional, ya que el sistema de contadores inteligentes es clave para en la transición hacia un futuro descarbonizado. La ventaja de utilizar la red de DCC es que es altamente cibersegura y está separada de la banda ancha pública y no requiere wifi.
Estimación del rendimiento térmico de los hogares
La misma solución tiene el potencial de impulsar una gran cantidad de servicios y aplicaciones adicionales a través del uso de los datos de temperatura interna del edificio. Los datos de temperatura interna combinados con otros datos relevantes, como los meteorológicos, podrían identificar a los hogares en situación de pobreza energética, contribuyendo así a la formulación de políticas basadas en datos.
Además, la temperatura interior de un edificio, combinada con otros datos, puede utilizarse para estimar su rendimiento térmico. Poder estimar el rendimiento térmico de un edificio es clave para que el entorno construido alcance su objetivo de cero emisiones netas, evaluando la eficacia de las medidas de rehabilitación de las viviendas existentes y confirmando que las nuevas viviendas se han construido según las especificaciones.
A través del proyecto internacional de investigación Flectuation, la arquitectura de los sistemas de sombreado de las fachadas de los edificios se ha simplificado mediante la creación de una solución versátil y eficiente, controlada por un sistema basado en algoritmos de aprendizaje automático. Denominada FlectoLine, esta solución tiene la capacidad de responder a las diferentes condiciones climáticas y necesidades de los usuarios en el interior de un edificio.
El proyecto de investigación Flectuation ha presentado una fachada versátil, inteligente y eficiente para mejorar el sombreado de los edificios.
Durante 10 años de investigación previa, llevada a cabo por los institutos de Estructuras de Edificación y Diseño Estructural (ITKE) y de Tecnologías Textiles y de Fibras (ITFT) de la Universidad de Stuttgart (Alemania), FlectoLine representa una evolución frente a los demostradores anteriores, Flectofold y FlectoSol, que exploraron mecanismos reforzados con fibra, aunque limitados a pruebas en interiores.
En el caso de FlectoLine, es el primer sistema completamente funcional instalado en un entorno exterior, concretamente en la fachada del Jardín Botánico de la Universidad de Friburgo, donde se demuestran las posibilidades de las fachadas adaptativas en situaciones reales. En total, se han utilizado 101 módulos de sombreado que ocupan una superficie de 83,5 m2. Cada módulo está fabricado con laminas de plástico reforzadas con fibra e incorpora un mecanismo flexible sin bisagras para una deformación elástica. Con este diseño se elimina la complejidad mecánica y las limitaciones geométricas típicas de los sistemas de cuerpo rígido convencionales.
La fachada FlectoLine cuenta con paneles solares para garantizar su autosuficiencia energética.
Ya que la sostenibilidad es un componente esencial del sistema, se ha optado por integrar paneles fotovoltaicos para asegurar su autosuficiencia energética. La orientación de estos módulos puede ajustarse dinámicamente para optimizar la captación de energía solar, sin sacrificar el confort térmico ni lumínico dentro del edificio. De este modo, se reduce simultáneamente el consumo energético y se promueve la generación in situ de energía renovable.
Esta fachada integra un sistema de control avanzado basado en algoritmos de aprendizaje automático, que tiene la misión de registrar y analizar los datos del entorno, así como las preferencias de los ocupantes para ajustar su funcionamiento en tiempo real.
Gemelo digital para el control de FlectoLine
La fachada FlectoLine incorpora un avanzado sistema de control respaldado por un gemelo digital. Gracias al gemelo digital, se puede simular y optimizar en tiempo real aspectos como el comportamiento térmico, el aporte de luz natural y la producción fotovoltaica.
El sistema cuenta con un gemelo digital para simular y optimizar en tiempo real el comportamiento térmico, el aporte de luz natural y la producción fotovoltaica.
El gemelo digital recopila datos en tiempo real de los niveles de iluminación interior y exterior, de la temperatura interior y de las condiciones del viento. Estos datos se obtienen a través de los sensores de luz, de exposición solar y de temperatura distribuidos por el edificio, así como de los anemómetros ubicados en la fachada.
Además, los datos de pronóstico, como las predicciones meteorológicas detalladas (radiación solar, nubosidad, temperatura, velocidad del viento y precipitación) de las interfaces de programación de aplicaciones (API) meteorológicas y los pronósticos de la demanda de energía basados en el uso anterior, también se integran en el sistema.
El gemelo digital recopila los datos procedentes de diversos sensores para optimizar los sistemas.
Usando estos datos, un algoritmo de control basado en árboles de decisión optimiza tres aspectos del confort interior: iluminación para un brillo adecuado, minimización del deslumbramiento y regulación térmica, al tiempo que maximiza la producción de energía fotovoltaica.
Con toda esta información, el sistema calcula los ángulos óptimos del panel analizando continuamente las entradas en tiempo real y previstas, lo que garantiza un funcionamiento eficiente durante todo el día y equilibra la comodidad de los ocupantes, la eficiencia energética y la generación de energía renovable.
Sistemas principales adaptados a las condiciones ambientales
Para garantizar el rendimiento a largo plazo y la adaptabilidad frente a diferentes condiciones ambientales, FlectoLine utiliza dos sistemas principales de materiales. El primero sigue un enfoque biomimético, con capas elásticas y rígidas en materiales compuestos reforzados con fibra. Su estructura se inspira en la morfología de ciertas alas de insectos, donde la distribución de rigidez determina el sentido y la precisión del movimiento.
Cada módulo está fabricado con laminas de plástico reforzadas con fibra e incorpora un mecanismo flexible sin bisagras para una deformación elástica.
El segundo sistema opta por materiales termoplásticos reforzados con fibra de vidrio, unidos mediante adhesivos elásticos. Aquí, la diferenciación en la rigidez de las capas permite conseguir el mismo efecto de plegado eficiente, pero con un proceso de fabricación más rápido y rentable. Ambos sistemas incluyen una cobertura externa resistente a la intemperie, sometida a ensayos exhaustivos para validar su durabilidad frente a lluvias, rayos ultravioletas y vientos intensos.
Esta tecnología permite que las lamas se plieguen en climas fríos, maximizando el ingreso de luz y calor al interior, y se extiendan en días cálidos para proporcionar sombra. Para accionar los módulos, se aprovecha aire comprimido, lo que permite movimientos precisos sin la necesidad de mecanismos mecánicos complicados.
Inspiración y diseño biomimético
El diseño de FlectoLine se nutre de la colaboración entre las universidades de Stuttgart, Friburgo y Tubinga y se inspira directamente en modelos biológicos observados en la naturaleza. En un enfoque de investigación biomimética, los módulos de FlectoLine reproducen el comportamiento de zonas motoras observadas en organismos vivos. Por ejemplo, la Aldrovanda vesiculosa (trampa de agua) dispone de zonas motoras que operan con presión hidráulica y están distribuidas de manera particular para permitir movimientos rápidos y precisos. Esta estrategia ha sido trasladada al diseño de las láminas, equipadas con actuadores lineales integrados que replican la función natural.
Esquema de las diferentes partes que componen la fachada inteligente y eficiente FlectoLine.
Además, el movimiento de las lamas se facilita gracias a la combinación estratégica de materiales rígidos y flexibles, inspirados en la composición de las venas de las alas de algunos insectos. El empleo de áreas de distinta rigidez permite que las lamas se plieguen en la dirección deseada bajo presión mínima, optimizando tanto el consumo energético como el desgaste estructural a lo largo del tiempo.
Con un accionamiento integrado, FlectoLine se compone de placas de composite (en forma de cojín) reforzadas con fibra y zonas de articulación integradas, especialmente diseñadas para su funcionamiento con actuadores neumáticos integrados. La estructura del composite se divide en una parte más rígida debajo del actuador y una parte más flexible encima. Al presurizarse, el cojín se deforma con mayor intensidad en dirección a la placa más flexible, provocando que toda la placa se doble en esa dirección. Sujetando un lado junto a la zona de articulación, se consigue un movimiento de flexión del extremo libre.
Los módulos similares a las alas de un insecto se pliegan en los climas fríos para permitir más luz y calor en el interior del edificio, mientras que en los días cálidos se extiende para proporcionar sombra.
Dado que el sistema de accionamiento está integrado directamente en la placa de composite, no se requieren conexiones mecánicas entre los elementos de plegado y el mecanismo de accionamiento. Las zonas de articulación flexibles requieren solo una baja presión (de 0,3 a 1,5 bar) para alcanzar posiciones angulares de 0° a 90°. Durante el proceso de plegado, se almacena energía elástica en las zonas de articulación flexibles, lo que permite que el módulo vuelva a su posición original al liberar la presión.
El diseño de FlectoLine marca un avance en la relación entre arquitectura y tecnología. Las envolventes dinámicas permiten ajustar en tiempo real la ganancia solar, la ventilación y la transmisión térmica, instaurando nuevas formas de interacción entre los ocupantes y su entorno. El sistema constituye un ejemplo claro de la tendencia hacia soluciones arquitectónicas adaptativas, que buscan optimizar el confort interior y minimizar la demanda energética de los edificios.
En la XIX Bienal de Arquitectura de Venecia, la Agencia para una Vida Mejor de Austria examina con profundidad cómo quiere vivir la sociedad contemporánea, tanto en Viena como en otras ciudades del mundo en su pabellón. El Pabellón de Austria, que cuenta con Zumtobel como patrocinador, despliega una muestra que incluye una exposición fotográfica del artista Armin Linke, iluminada con el sistema de iluminación LED Tecton de la compañía, que ayuda a potenciar la experiencia visual. Este pabellón estará abierto hasta el 23 de noviembre de 2025.
Las dos instalaciones que conforman el pabellón austriaco buscan mostrar la dualidad en las formas de vivir que se desarrollan en diferentes contextos.
El Pabellón de Austria en la Bienal de Arquitectura 2025 está iluminado con el sistema de iluminación LED de fila continua Tecton de Zumtobel. Gracias a su combinación de luz de alta calidad y diseño funcional, el sistema Tecton satisface las necesidades especiales de exposiciones temporales, como la de este pabellón.
El montaje Clix sin herramientas del versátil sistema de canalización Tecton-C permite un montaje y desmontaje rápidos, una clara ventaja para instalaciones artísticas y arquitectónicas con un tiempo limitado. Al mismo tiempo, la distribución luminosa simétrica y extensiva de las luminarias de fila continua, combinada con una temperatura de color de 3000 K y un índice de reproducción cromática Ra>80, garantiza una iluminación atmosférica y precisa de las exposiciones.
El concepto de lente dividida reduce específicamente el deslumbramiento molesto, esencial para una percepción serena y centrada en las exposiciones. Gracias a su estructura de hilera continua sin interrupciones visibles, Tecton se integra óptimamente en el sofisticado concepto arquitectónico general del Pabellón de Austria, tanto funcional como estéticamente.
Dos modelos de convivencia urbana
El pabellón se presenta como un espacio dividido en dos partes simétricas, cada una dedicada a un enfoque diferente sobre la convivencia urbana sostenible. Por un lado, se plantea el modelo gestionado por el Estado, que toma como referencia la planificación histórica y social de Viena. Por otro, se estudia la vivienda informal y el aprovechamiento de infraestructuras en la ciudad de Roma. Ambas narrativas se enriquecen con materiales visuales y escritos que ilustran las realidades diarias de sus habitantes.
El patio central se convierte en un punto de encuentro para quienes visitan la exposición, ofreciendo un circuito de diálogo con galerías de fotos, talleres prácticos y presentaciones en vivo. Este espacio abierto conecta los dos conceptos principales, mostrando que la diversidad de enfoques no implica necesariamente conflicto, sino más bien una oportunidad para el intercambio de ideas y experiencias.
Bajo la cubierta del patio, se encuentra la obra fotográfica de Armin Linke, que documenta la vida urbana y las transformaciones en distintas ciudades. Su muestra invita a reflexionar sobre las múltiples formas de habitar el espacio y los desafíos del urbanismo contemporáneo.
Un grupo de investigadores del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea (Kaist) ha desarrollado una nueva tinta electrónica de material líquido, cuya peculiaridad reside en su capacidad de modificar su rigidez en función de la temperatura ambiente. Esta innovación podría permitir la fabricación de dispositivos electrónicos que cambien entre un estado rígido y uno flexible según las necesidades.
En función de la temperatura, la tinta electrónica modifica su rigidez, permitiendo fabricar dispositivos electrónicos flexibles.
La tinta electrónica de metal líquido puede imprimir circuitos de ancho de línea fina a microescala (más delgada que un cabello) a temperatura ambiente y controlar libremente la dureza y la suavidad dependiendo de la temperatura. Con esta tinta también se puede imprimir circuitos complejos, multicapa y de alta resolución al nivel de las placas de circuitos impresos (PCB) comerciales.
La técnica utilizada por los investigadores se basa en el uso de galio, un metal que se funde a una temperatura cercana a la corporal, 29,8°C. En estado sólido, el galio es rígido, pero se vuelve blando al fundirse, lo que permite una amplia gama de cambios de rigidez.
Hasta ahora, el galio presentaba desafíos técnicos para la formación de circuitos debido a su tendencia a aglutinarse y a su inestabilidad al cambiar de fase. Los investigadores han encontrado una solución utilizando una técnica de impresión que controla la acidez del solvente durante el proceso productivo.
Tinta electrónica estable y de alta viscosidad
La tinta electrónica se creó mezclando partículas microscópicas de galio con un polímero de poliuretano hidrófilo en un disolvente neutro llamado dimetilsulfóxido (DMSO). Gracias a la neutralidad del disolvente DMSO, se forma una tinta estable y de alta viscosidad, en la que las partículas de galio se dispersan uniformemente en la matriz polimérica, lo que permite la impresión de circuitos de alta resolución a temperatura ambiente
Durante el calentamiento posterior a la impresión, el DMSO se descompone y genera un entorno ácido. En este entorno, se elimina la capa de óxido de las partículas de galio, lo que facilita la conexión eléctrica entre ellas y, a su vez, la capacidad de controlar la rigidez final del dispositivo.
A través de este proceso de dos pasos, el equipo de investigación pudo implementar dispositivos electrónicos que pueden imprimirse de manera estable a temperatura ambiente, y que al mismo tiempo tienen una excelente conductividad eléctrica y características de rigidez variable una vez finalizados.
Impresión de circuitos electrónicos
La tinta electrónica desarrollada permite imprimir circuitos precisos con un grosor de línea fino equivalente a la mitad del grosor de un cabello humano (aproximadamente 50 μm), además de ofrecer una excelente conductividad eléctrica (2,27 × 10⁶ S/m) y un índice de control de rigidez de hasta 1.465 veces. Esto significa que puede cambiar libremente de un estado duro, como el plástico, a uno blando, como el caucho.
También es compatible con métodos de impresión existentes, como la serigrafía y el recubrimiento profundo, lo que permite la producción de circuitos de gran superficie y alta resolución, así como diversos dispositivos electrónicos con formas 3D complejas.
La Comisión Europea ha anunciado la ampliación del plazo de presentación de solicitudes de los Premios Europeos de Conectividad Digital 2025 hasta el 11 de junio. Esta ampliación proporciona nuevas oportunidades a las partes interesadas para presentar sus proyectos que impulsen la infraestructura de conectividad digital en toda Europa.
El nuevo plazo para presentar las solicitudes para los Premios Europeos de Conectividad Digital 2025 se amplía hasta el 11 de junio de 2025.
Los proyectos candidatos serán premiados en una de las tres categorías que componen los Premios Europeos de Conectividad Digital 2025. La Categoría 1: ‘Excelencia e innovación en el despliegue de infraestructura preparada para Gigabit’ está diseñada para proyectos que ofrecen redes de alta capacidad y preparadas para el futuro, incluidas redes de fibra óptica hasta el hogar (FTTH), redes 5G FWA/móviles o satelitales avanzadas, en particular si se combinan con otras infraestructuras (nube, edge computing, IoT, IA, redes 3C, etc.).
La Categoría 2: ‘Campeones en la lucha contra la brecha digital en áreas rurales y remotas’ está dirigida a proyectos que conectan con éxito áreas rurales, remotas o geográficamente desafiantes, generando beneficios socioeconómicos.
Y la Categoría 3: ‘Conectividad transfronteriza e internacional’ se dirige a los proyectos que estén desplegando redes de conectividad digital en regiones transfronterizas o en contextos multinacionales, tanto dentro como interconectando a la UE con otros países no pertenecientes a la Unión Europea o regiones del mundo.
Nuevo plazo de presentación de solicitudes
La nueva fecha límite para la presentación de las solicitudes es el 11 de junio de 2025. Los interesados deben descargarse el formulario de solicitud y la guía para los solicitantes en este enlace. Después del cierre de la convocatoria, los organizadores evaluarán cuidadosamente las propuestas recibidas para determinar cuáles destacan en cada categoría.
Los ganadores serán presentados en una ceremonia especial que tendrá lugar durante la conferencia Connected Europe Facility, programada para el 7 de octubre de 2025. Además, los proyectos premiados tendrán la oportunidad de compartir su experiencia y serán visibles en la página web Shaping Europe’s digital future.
Lo que comenzó como un concepto revolucionario y controvertido en Japón hace cuatro décadas se ha convertido en el nuevo fenómeno de los cuartos de baño estadounidenses. Los inodoros inteligentes japoneses, liderados por la marca Toto y su icónico Washlet, están experimentando un crecimiento exponencial en Estados Unidos.
Según menciona el New York Times en su artículo, cada vez más americanos quedan convencidos ante el uso de este tipo de váteres, convirtiéndose en una comodidad cada vez más acentuada en los hogares. No me extraña nada, ya que he podido probarlos de primera mano tras mi visita a Japón y entiendo perfectamente que uno pueda echar de menos su uso.
Comenzó como un escándalo hasta que se convirtió en todo un éxito en Japón
Todo comenzó en 1982, cuando un anuncio publicitario implantó la semilla. Una actriz comparaba la limpieza de las manos con la del cuerpo, introduciendo un concepto entonces impensable: un asiento de inodoro con un sistema de limpieza por agua. Toto, la empresa fabricante, recibió una avalancha de llamadas y cartas de espectadores indignados por la emisión del anuncio en horario de máxima audiencia.
Sin embargo, la persistencia dio sus frutos. Actualmente, más del 80% de los hogares japoneses cuentan con este tipo de inodoros, según explican desde el NYT. Lo que una vez fue motivo de escándalo se ha convertido en un estándar de vida en Japón.
El salto al mercado americano
Después de décadas intentando convencer a los consumidores estadounidenses, los inodoros Toto parece que han logrado un punto de inflexión, según informa el medio. Aquí citan a celebridades como Drake, que regaló cuatro unidades a DJ Khaled, y la cómica Ali Wong, que dedicó parte de su especial de Netflix a estos «inodoros mágicos japoneses». Este “boca a boca” parece haber contribuido especialmente a popularizar el producto en dicho país.
Las cifras hablan por sí solas. Y es que según el NYT, los beneficios de Toto en su negocio de equipamiento residencial en América se han multiplicado por ocho en los últimos cinco años. Más de dos de cada cinco propietarios estadounidenses que renuevan sus hogares optan ahora por instalar inodoros con características especiales, incluidos los asientos con bidé.
La pandemia lo inició todo
El verdadero punto de inflexión llegó cuando lo del covid en 2020. Y es que según explica el medio, durante el confinamiento, cuando el papel higiénico se convirtió en un bien escaso, los estadounidenses descubrieron masivamente las ventajas de los Washlets. Las ventas en Norteamérica casi se duplicaron ese año, un crecimiento que se ha mantenido incluso después de toda la locura con el papel higiénico.
En una entrevista para el NYT, Shinya Tamura, actual presidente de Toto y ex ingeniero de Washlet, explica que «una vez que se enciende el fuego, tienden a seguir una curva exponencial». El directivo admite que «nunca pudo imaginar lo populares que se volverían los Washlets en el extranjero».
El turismo hacia Japón también ha jugado un papel fundamental en esta expansión, según explica el medio. Millones de visitantes experimentan por primera vez estos inodoros inteligentes y regresan a sus países como verdaderos embajadores del producto. En mi caso fue amor a primera vista. La comodidad que ofrecen, con el chorrito, con el asiento calentito, y con todo tipo de funciones avanzadas, hace que desde luego dejes de llevarte el móvil cuando vas a realizar trabajos mayores por la compuerta de desperdicios.
Los inodoros con chorrito tienen un potencial crecimiento en el público estadounidense
A pesar del éxito, el medio destaca los nuevos retos de Toto en el contexto económico actual. Y es que al parecer, las políticas arancelarias estadounidenses amenazan con encarecer sus productos, ya que la mayoría se fabrican en Tailandia y Malasia. Sin embargo, la empresa mantiene su optimismo y proyecta duplicar sus ventas en Estados Unidos para finales de 2027.
Actualmente, los inodoros estilo Washlet representan apenas el 2,5% del mercado estadounidense, lo que indica un enorme potencial de crecimiento. Como señala Tamura: «Incluso con aranceles, Estados Unidos será nuestro mayor mercado de crecimiento».