Este es el trucazo que me enseñó el fontanero para evitar los atranques en fregadero y lavabos: es mano de santo

Este es el trucazo que me enseñó el fontanero para evitar los atranques en fregadero y lavabos: es mano de santo

Encontrarse con un atasco en el fregadero o en los lavabos de casa es algo bastante común y siempre resulta incómodo. En muchas ocasiones, la primera reacción es llamar a un fontanero para que resuelva el problema. Sin embargo, existe un truco sencillo que los propios profesionales utilizan para desatascar las tuberías.

Se trata de un gesto muy práctico que un fontanero me enseñó hace tiempo y que desde entonces aplico en casa, no solo cuando el atasco ya está presente, sino también cuando noto que el desagüe empieza a perder eficacia y no evacúa el agua como debería.

Los primeros síntomas

fregadero

Lo primero que me enseñó fue a identificar cuándo se está gestando un problema en el desagüe. Si en algún momento se observa que el agua tarda demasiado en evacuarse, es una señal de que se está formando un atasco en la tubería y, en ese caso, lo más recomendable es actuar de forma preventiva.

El método que me aconsejó consiste en tapar el lavabo o el fregadero y llenarlo con una buena cantidad de agua caliente. Después, basta con retirar el tapón y dejar que el agua fluya con fuerza, arrastrando así la suciedad acumulada. Según me explicó, este sistema funciona gracias a la combinación de dos efectos principales: la presión y la temperatura.

Por la presión porque al llenar la cubeta se acumula un volumen considerable de agua que, al retirar el tapón, desciende de golpe por el desagüe. Esta corriente repentina genera un empuje fuerte capaz de arrastrar los residuos que se adhieren a las paredes de la tubería, actuando como un lavado intenso que limpia el conducto de una sola vez.

La temperatura también importa ya que el agua caliente ayuda a disolver la grasa y los aceites solidificados, que son una de las causas más comunes de los atascos en la cocina. Además, consigue reblandecer los restos de jabón acumulados en lavabos y duchas, facilitando que se desprendan. Si se usa agua fría no se obtienen el mismo efecto, ya que mantiene la grasa en estado sólido y endurece el jabón, por lo que la obstrucción apenas se ve afectada.

La combinación de ambos factores hace que, primero, el calor ablande y licue la suciedad adherida y, después, la presión del agua liberada de golpe la arrastre hasta zonas más amplias de la instalación, evitando que se quede retenida en el sifón o en los codos iniciales de la tubería.

Cuando ya hay atasco

Truco de fontanero

Si el atasco ya se ha producido y el lavabo o fregadero no logran evacuar el agua, no queda otra opción que pasar a soluciones más directas. En estos casos, los productos químicos agresivos deben considerarse únicamente como último recurso, ya que pueden dañar las tuberías a largo plazo.

Un método clásico, económico y eficaz es el uso del desatascador de ventosa (también conocido como chupón, ventosa o “chupacharcos”). Por muy poco dinero puedes tener uno en casa y resulta de gran utilidad en la mayoría de obstrucciones. No obstante, existe un truco fundamental para que este sistema funcione de forma óptima: tapar el rebosadero.

Truco de fontanero

Para lograrlo, basta con sellar completamente la abertura del rebosadero con cinta adhesiva, un paso que muchas personas suelen pasar por alto(a mi mismo me pasaba). A continuación, se debe llenar el fregadero o el lavabo con agua caliente, colocar la ventosa sobre el desagüe y bombear durante unos minutos. La combinación de presión y succión provoca el movimiento de los residuos acumulados, lo que facilita que se despejen las tuberías y el desagüe quede libre.  Notarás que funciona por los ruidos y las vibraciones al succionar con la ventosa y por como se mueve la cinta adhesiva del rebosadero.

Lo que hago en el baño

Lavabo

Ese es el tapón que desmonto

En el lavabo del baño, las causas de un mal funcionamiento del desagüe no son exactamente las mismas que en la cocina. En este caso, la acumulación de cabellos mezclados con restos de jabón y suciedad puede llegar a formar un tapón considerable.

Para evitarlo, lo que hago es impedir que esos residuos se adhieran y bloqueen la salida de agua. Una vez a la semana desenrosco el sistema que actúa como tapón en el lavabo y elimino cualquier resto acumulado. Es una rutina sencilla que aplico de forma regular y que me permite prevenir no solo un posible atasco, sino también que los pelos terminen llegando al sifón o a las tuberías, donde podrían generar un problema mayor.

Otros métodos para desatascar

Cable desatascador

Imagen de cable desatascador | Amazon

Además del clásico desatascador, existen otros métodos para eliminar una obstrucción en las tuberías. Una alternativa eficaz es recurrir a un cable desatascador, también conocido como muelle de fontanero. Se trata de un alambre largo y flexible que se introduce por el desagüe y, mediante movimientos de giro y empuje, permite alcanzar y retirar la suciedad acumulada. Este sistema es útil si el atranque se encuentra en una parte, no demasiada lejana (en una ocasión y en el anterior piso de alquiler, estaba tan lejos el atasco que tuvo que venir el fontanero y usar un muelle de varios metros)

Otra opción son los productos químicos específicos que se comercializan en supermercados y ferreterías. Estos preparados están diseñados para disolver los restos de grasa, jabón o cal adheridos a las paredes de las tuberías, lo que ayuda tanto a eliminar atascos como a prevenir futuras obstrucciones.

Entre las soluciones caseras, una de las más recomendadas es la combinación de bicarbonato de sodio y vinagre. El procedimiento es sencillo: se colocan tres cucharadas de bicarbonato en el desagüe y a continuación se vierte agua hirviendo para reblandecer la suciedad. Tras unos minutos, se añade más bicarbonato junto con un vaso de vinagre. La reacción efervescente que se produce facilita la eliminación del atasco. Finalmente, conviene enjuagar con abundante agua caliente para completar la limpieza.

Sifon

Aquí se suele acumular la suciedad y los residuos

Si ninguno de los métodos anteriores da resultado y antes de recurrir a un fontanero, todavía es posible probar otra alternativa, sobre todo si se tienen nociones básicas de fontanería. Se trata de desmontar el sifón del fregadero, esa parte visible de la tubería con forma de “U” en la que suelen acumularse restos que acaban provocando el atasco. Yo lo he hecho y puedo dar fe qué funciona, aunque lleva un rato dejarlo todo «en condiciones».

En este procedimiento, lo primero es colocar un cubo debajo del sifón, ya que al aflojarlo caerá el agua retenida junto con la suciedad responsable de la obstrucción. Una vez desmontado, conviene limpiarlo a fondo para eliminar cualquier residuo y prestar atención a las juntas de goma, que son las encargadas de mantener la estanqueidad. Al volver a montar la pieza, es recomendable aplicar cinta de fontanero en la rosca para garantizar un cierre firme y evitar filtraciones. Por último, antes de retirar el cubo, se debe dejar correr el agua por el fregadero y comprobar que no haya fugas, lo que confirmará que el montaje se ha realizado de manera correcta.

En Xataka SmartHome | Cómo eliminar, con ingredientes que ya tenemos, el mal olor de los desagües que sale por los lavabos y fregaderos de casa


La noticia

Este es el trucazo que me enseñó el fontanero para evitar los atranques en fregadero y lavabos: es mano de santo

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Xataka Smart Home

por
Jose Antonio Carmona

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