Me he comprado una tele en Black Friday. Estos son los ajustes imprescindibles que hago siempre para que rinda al máximo desde el primer día

Me he comprado una tele en Black Friday. Estos son los ajustes imprescindibles que hago siempre para que rinda al máximo desde el primer día

Ahora mismo es uno de los mejores momentos del año para comprar un televisor. Entre las ofertas del Black Friday y las promociones que suelen aparecer por estas fechas, es casi tan buen momento como cuando llegan los Mundiales o las Eurocopas. Además, muchos modelos que salieron a principios de año ya están completamente asentados… y a punto de ser sustituidos por la nueva generación.

Como cada año, el CES de Las Vegas será el punto de partida en el que las marcas empiezan a enseñar sus nuevos televisores (y ojo, porque 2026 pinta interesante). Pero mientras llegan esas novedades, es cuando aparecen los precios más atractivos en modelos actuales, muchos de ellos a auténtico “precio de derribo”.

Si tú también acabas de estrenar tele, te cuento lo que yo hago siempre que compro una: nada más sacarla de la caja, dedico un rato a revisar ajustes y a desactivar varias funciones que, por defecto, vienen activadas y no siempre ayudan. Parece mentira, pero dedicarle esos primeros minutos marca la diferencia. Te explico todo lo que tuve en cuenta por si te sirve como guía.

Buscar actualizaciones del sistema operativo

Android TV

Como ocurre con el móvil o el ordenador, tu Smart TV necesita actualizarse de vez en cuando. Muchas actualizaciones incluyen mejoras de estabilidad, parches de seguridad y pequeños ajustes que pueden marcar la diferencia en el rendimiento.

Aunque los televisores suelen buscar actualizaciones automáticamente, no está de más revisarlo a mano cada dos o tres meses pero también, nada más instalarla. Y no te preocupes si la tele está en un sitio donde no tienes WiFi: puedes usar cable o compartir conexión desde tu móvil un momento para actualizarla.

Si puedes, conecta la tele al router con un cable Ethernet. La diferencia en estabilidad es notable, sobre todo si ves mucho contenido en streaming. Si no tienes forma de llevar un cable, usa la banda de 5 GHz del WiFi, que suele ser más estable y rápida que la de 2,4 GHz.

Desactivar funciones que no uses

Los fabricantes tienden a llenar los televisores de extras: promociones, canales gratuitos que jamás verás, animaciones de inicio… Todo eso consume recursos. Dedica unos minutos a revisar el menú de ajustes y desactiva lo que no necesites. Cuantas menos funciones cargue tu tele, antes arrancará y más ágil se sentirá.

Fíjate también en opciones como el Bluetooth, la geolocalización o incluso el WiFi (si no vas a usar apps en ese momento) pueden desactivarse para evitar procesos innecesarios. En sistemas como Android TV o Google TV también puedes cerrar apps en segundo plano o limitar el número de procesos para evitar que la tele se sature.

Borrar las aplicaciones que no utilizas

Tener la tele llena de apps no es buena idea. Aunque eliminarlas no hará milagros a nivel de velocidad, sí evitará que alguna app pesada se quede en segundo plano. La clave es mantener instaladas solo las aplicaciones que realmente usas y evitar el “efecto cajón desastre”.

Ordenar la pantalla de inicio

Tele

Perderse ante una tele nueva no tiene que ser normal

Igual que en el móvil, tener organizada la pantalla principal hace que todo sea más rápido y cómodo. Coloca tus apps favoritas en el primer lugar, ajusta accesos directos y deja la interfaz a tu gusto. Puede que no acelere la TV, pero sí tu experiencia al usarla.

Configurar los accesos directos del mando

Algunos mandos incluyen botones personalizables que permiten abrir apps directamente. No mejorará el rendimiento de la tele, pero sí tu rapidez al acceder a Netflix, Prime Video o cualquier plataforma que uses mucho.

La mejor imagen

Tele

Pero más allá de estos cambios, otra serie de mejoras pasan por aplicar una serie de cambios para obtener la mejor calidad de imagen. Se trata de fijarse en una serie de aspectos que ahora vamos a repasar.

Lo primero que recomiendan es desactivar los típicos filtros “milagrosos” que traen muchas teles: contraste dinámico, interpolación de movimiento, brillo automático… En teoría ayudan, pero casi siempre estropean la imagen. Mejor empezar con todo eso desactivado y activar solo lo que realmente aporte.

Otra cosa importante es decidir qué dispositivo hace el escalado. Si estás viendo contenido en menor resolución de la que tiene tu tele, hay veces que el escalado del reproductor es mejor que el de la propia tele, y al revés. Probar es clave.

Brillo

Ajustar el brillo es fundamental

También es fundamental ajustar bien brillo y contraste para que los negros se vean profundos, los blancos no se quemen y la imagen tenga detalle. Lo mismo pasa con la nitidez: si te pasas se ve artificial; si te quedas corto, la imagen parece blanda.

En cuanto al color, conviene no abusar de la saturación y dejar la temperatura lo más cercana posible a un tono neutro (sobre unos 6.500 K), para que la imagen no tienda demasiado al azul o al amarillo.

Con unos pequeños ajustes de brillo, contraste, color, nitidez y un par de filtros desactivados, tu tele mejora muchísimo sin gastar un euro ni llamar a un técnico.

Imagen portada | Jose Manuel Gallego

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Me he comprado una tele en Black Friday. Estos son los ajustes imprescindibles que hago siempre para que rinda al máximo desde el primer día

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Xataka Smart Home

por
Jose Antonio Carmona

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