Darle un remojado rápido a la vajilla antes de meterla en el lavaplatos es un hábito muy común en algunos hogares, incluido el mío hasta hace poco, que tiene su lógica para ciertos tipos de elementos, pero que en general puede hasta ser contraproducente.
Y es que, aunque pueda parecer que humedecer la suciedad ayudará a que nuestro lavavajillas trabaje mejor y quite la grasa con mayor facilidad, la realidad es que no es algo que recomienden todos los expertos por diferentes motivos como veremos a continuación.
Remojar o no remojar antes de meter en el lavavajillas
En casa lo teníamos claro. Antes de meter en el lavavajillas utensilios muy sucios tipo sartenes, paelleras, bandejas del horno, etc. siempre las dejábamos antes en el fregadero con un poco de agua para que se ablandara la suciedad y a veces con un chorrito de detergente líquido.
Sin embargo, este aparentemente inocente gesto puede no ser tan bueno como pensamos, ya que para empezar nos hace perder una de las grandes ventajas de los lavavajillas: el ahorro de agua.
Por ejemplo, el fabricante de detergentes Finish señala que cada vez que prelavamos nuestros platos desperdiciamos hasta 47 litros de agua. Según dicen no es necesario enjuagar los platos antes de ponerlos en el lavavajillas, «simplemente raspa la comida y ¡listo!». De hecho comentan que al enjuagar los platos antes de ponerlos en un ciclo de lavavajillas el hogar promedio «envía innecesariamente miles de preciados litros de agua por el desagüe cada año.» Desde la empresa de detergentes Somat comentan lo siguiente:
En general, no es necesario enjuagar ni poner en remojo los platos sucios antes de introducirlos en el lavavajillas. Obviamente, una olla con restos incrustados o requemados es una cuestión ligeramente distinta, por lo que deberás ponerla en remojo en agua caliente lo antes posible.
En algunos modelos de lavavajillas modernos, incluso hacer un prelavado puede llegar a ser contraproducente, ya que algunos aparatos cuentan con sensores que miden la suciedad de la vajilla, y si interpretan equivocadamente que no está muy sucia activan automáticamente ciclos de lavado más cortos y de menor consumo que quizá no limpien adecuadamente los utensilios.
En el caso de que nuestro problema sea que tenemos una olla o sartén muy, muy sucia, la recomendación de expertos como Somat no es tener a remojo durante horas, sino elegir el programa más fuerte del lavavajillas:
Pon en marcha el lavavajillas con el programa más potente. En función de tu modelo de lavavajillas, puede tratarse sólo de ajustar a una alta temperatura o bien poner el programa de «lavado intensivo», «suciedad» u «ollas y sartenes»
Entonces, ¿no hay ningún caso en el que sí convenga hacer un remojado de los platos y sartenes? Pues básicamente hay dos: cuando las hemos dejado fuera resecándose durante un tiempo y cuando nuestra máquina tienda a atascarse con facilidad en la parte del filtro.
Por lo demás, en el día a día no es necesario recurrir al enjuagado previo de los platos, pero la clave está en que podamos eliminar los restos de comida más grandes que estén pegados.
Además, en el caso de que nuestro problema sea que tenemos la típica suciedad reseca en las bandejas del horno tras hacer un asado por ejemplo, es más conveniente recurrir a los programas específicos del electrodoméstico, como «Prelavado«, «Ducha«, «Remojo» o similar. Suele ser una función muy rápida (unos 15-20 minutos), que gasta pocos recursos y desincrusta mejor la suciedad gracias a los chorros de agua de la máquina.
Más información | Finish | La Vanguardia | OCU
Imagen portada | Castorly Stock
En Xataka Smart Home | Lavar los platos a mano o a máquina: la OCU deja claro qué opción es más económica
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La noticia
Siempre remojaba los platos y sartenes antes de meterlos en el lavavajillas. Ahora he aprendido que en general es mejor no hacerlo
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Paco Rodríguez
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