Tengo que reconocer que, cuando amueblamos la casa, nos centramos sobre todo en el diseño y en cómo encajar algunos elementos que ya teníamos. Sin embargo, hace poco empezamos a interesarnos por el Feng Shui y ahora nos hemos propuesto rediseñar, en la medida de lo posible, la decoración del hogar.
En este caso, nuestra atención se centra en cambiar la distribución del dormitorio y de otras estancias de la casa siguiendo los principios del Feng Shui, con el objetivo de mejorar tanto el descanso como el bienestar general.
Qué es el Feng Shui
El Feng Shui es una antigua filosofía china que busca armonizar los espacios para que la energía fluya de forma equilibrada. Según sus enseñanzas, hay ciertos elementos clave que conviene tener en cuenta, especialmente al colocar la cama y organizar el entorno. De hecho, uno de los aspectos más importantes es precisamente la posición de la cama, algo que explica Susana Amorín, experta en Feng Shui.
La cama

Le hemos colocado con un cabecero de madera y evitando espejos y ventanas
Debe situarse en lo que se conoce como “posición de poder”: nunca alineada directamente con la puerta, ya que esto se asocia con la llamada “posición de ataúd” (por suerte, en nuestro caso esa disposición no es posible).
Lo ideal es colocarla en diagonal o perpendicular a la entrada, de forma que se pueda ver la puerta sin estar justo enfrente. Según el Feng Shui, esta ubicación transmite mayor seguridad y sensación de control sobre el espacio.
También es fundamental que la cama esté apoyada en una pared sólida, lo que aporta estabilidad tanto física como emocional y mejora la calidad del descanso.
Además, algo que hicimos recientemente fue incorporar un cabecero, (acertamos al comprarlo de madera) pero también puede ser tapizado, algo que refuerza esa sensación de protección. Se aconseja evitar los cabeceros metálicos, ya que su energía se considera más fría y menos acogedora.
Evitar las mesitas pegadas

Dentro de las posibilidades, hemos intentado dejar espacio. Unos 20 cm en total
El equilibrio debe estar presente en ambos lados de la cama. Por ello, se recomienda dejar espacio libre a cada lado y colocar mesillas y lámparas simétricas (esto aún lo tenemos pendiente).
Esta disposición favorece la armonía en pareja, facilita la circulación y permite que la energía fluya de manera adecuada por toda la estancia.
Cuidado con los espejos

El espejo es otro de los elementos que tenemos que cambiar
Respecto a los elementos que rodean la cama, es importante prestar atención especial a los espejos y las ventanas.
En el caso de las ventanas, no se recomienda colocar la cama justo debajo de una, ya que esto puede exponer al durmiente a flujos de energía inestables. En nuestro caso eso no ha sido un problema, aunque en otra habitación ha resultado imposible de solventar.

Hay situaciones insalvables… no hay espacio
Del mismo modo, los espejos deben evitarse frente a la cama o alineados con la puerta, porque reflejan la energía (chi) y pueden perturbar el sueño.
Por otro lado, es fundamental mantener un diseño simple y seguro. Se deben evitar las estanterías, vigas o elementos pesados sobre la cama, ya que inconscientemente pueden generar sensación de amenaza o incomodidad. Las formas redondeadas y los espacios despejados, en cambio, aportan mayor calma.
Tenemos un problema con el canapé
Uno de los principios esenciales del Feng Shui es mantener el orden. No se aconseja guardar objetos bajo la cama, sobre todo si son pesados o electrónicos, ya que interrumpen el flujo energético.
En nuestro caso, tenemos un canapé, pero solo lo utilizamos para guardar ropa ligera, como sábanas y toallas, siempre bien dobladas y organizadas.
Cuidar los materiales

Intentamos usar materiales naturales y colores suaves
Los materiales y los colores también influyen en la armonía del dormitorio. Lo ideal es optar por muebles de madera y textiles naturales como algodón, lino o lana.
En cuanto a los colores, se recomiendan tonos suaves y relajantes —como beige, blanco roto, verde claro o azul suave—, y se deben evitar los tonos intensos como el rojo o los grises oscuros, que pueden resultar demasiado estimulantes o fríos.
La iluminación es importante

Sobre todo, luz natural
La iluminación debe ser cálida, suave y, a ser posible, regulable. Las luces indirectas o con reguladores de intensidad ayudan a crear una atmósfera más tranquila y propicia para el descanso.
También se aconseja reducir al mínimo la presencia de dispositivos electrónicos en el dormitorio, ya que sus campos electromagnéticos pueden afectar negativamente a la calidad del sueño.
En casa estamos tratando de aplicar estas reglas básicas del Feng Shui en los dormitorios (algunas las hemos conseguido y otras estamos en ello).
Más que cambiar la decoración —aunque algo también hemos modificado—, se trata de cuidar la disposición de los elementos para crear un ambiente más consciente, equilibrado y armonioso.
Foto de portada | ROMAN ODINTSOV
En Xataka SmartHome | Si no te gustan los cabeceros de cama tradicionales, estas otras alternativas te permitirán darle un nuevo estilo al dormitorio
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La noticia
Mejorar el descanso es tan fácil como cuidar como se coloca la cama: estos son dos es lo que recomienda esta experta en Feng Shui
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Jose Antonio Carmona
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