Aún recuerdo cómo, hace apenas unos años, miraba como usuario a las plataformas de streaming como la panacea: habían llegado para “cargarse” la televisión tradicional. Precios competitivos y el contenido que quisiera, a la carta. Sin embargo, el tiempo ha pasado y la realidad es muy distinta: los precios han subido tanto que comienzan a convertirse en un bien casi de lujo.
Aún recuerdo cuando me suscribí a Netflix allá por 2015. Me las prometía muy felices y, de hecho, disfruté como un niño (y con maratones) con algunas de las mejores series que he visto en televisión. Más tarde llegaron otras plataformas dispuestas a plantar cara, todas presumiendo de precios atractivos. Pero con el paso de los años, la ilusión ha dado paso al cansancio: estoy a punto de darme de baja de más de una.
En los últimos tiempos estamos asistiendo, casi con sorpresa (al menos a mí me pasa), a subidas constantes en el precio de las suscripciones. Ya comenté lo que me ocurre con Spotify, y en YouTube terminé por darme de baja: pagar casi 18 euros solo por reproducir en segundo plano y eliminar anuncios me parece excesivo. El problema es que estos dos casos no son la excepción, sino un reflejo de una tendencia que afecta a todo el ecosistema del streaming.
He llegado al punto en el que cada vez que recibo un correo de alguna plataforma a la que estoy suscrito, me preparo para malas noticias: la última ha sido Disney+, que me ha informado de que a partir del 25 de noviembre mi cuota mensual subirá dos euros.
La excusa suele ser siempre la misma: mejorar la calidad del servicio, invertir en contenido propio y ofrecer una experiencia superior. Pero lo cierto es que, en mi opinión, pocas de esas promesas se cumplen. Salvo producciones puntuales, la mayoría de las plataformas están llenas de contenido de calidad mediocre —mucho, sí, pero irregular— y algunas incluso reciclan material descartado por otras. Y mientras tanto, los precios no dejan de subir.
Las plataformas de streaming desembarcaron en España con precios muy competitivos y una promesa clara: acceso ilimitado a contenido exclusivo por menos de lo que costaba una entrada de cine. Sin embargo, el panorama ha cambiado radicalmente. Hoy, disfrutar de una suscripción “premium” puede costar más del doble que en su lanzamiento, y para comprobarlo, basta con repasar cómo han evolucionado los precios de cada servicio disponible en nuestro país.
Netflix: la pionera que marcó el camino (y las subidas)

Planes de precios de Netflix en la actualidad
Netflix fue la primera en llegar y la que más veces ha ajustado sus precios. En 2015, su plan estándar costaba 7,99 euros al mes, y el Premium 4K, 11,99 euros. Desde entonces, los incrementos han sido constantes.
Hoy, el plan Estándar con anuncios cuesta 6,99 euros, el Estándar sin anuncios 13,99 euros, y el Premium (4K UHD y HDR) 19,99 euros al mes. Es decir, más de un 66 % más caro que cuando se lanzó.
Y eso por no tener en cuenta que en el caso de Netflix, fue la primera en disparar al usuario que compartía cuentas: eso de de ahorrar gracias a vecinos y amigos ahora es imposible (y lo peor es que otras también lo han imitado). Cada uno debe tener su propia cuenta y en caso de querer compartir toca pagar un extra de 5 euros.
Disney+: de los 6,99 euros iniciales a casi 14 euros

Precios Disney+ actuales
Disney+ llegó a España en marzo de 2020, en pleno confinamiento, con un único plan de 59,99 euros al año en pago único (eran 4,99 euros al mes). Incluía contenido 4K, descargas y la posibilidad de usar hasta cuatro dispositivos al mismo tiempo.
El aumento de costes de producción, la fragmentación del catálogo y la incorporación de funciones premium han empujado los precios hacia arriba
Cinco años después, la historia es otra. Con la llegada de sus nuevos planes escalonados, el plan Premium (4K UHD, HDR y sonido Dolby Atmos) cuesta 15,99 euros al mes o 159,90 euros al año, doblando prácticamente su precio original. Además, se han introducido planes más económicos con anuncios y menor calidad de imagen.
HBO Max: de 8,99 euros a 15,99 euros

Precio por meses
La llegada de HBO Max a España el 26 de octubre de 2021 supuso un salto importante respecto al antiguo HBO España, tanto en catálogo como en calidad técnica. Su precio de lanzamiento fue de 8,99 euros al mes (o 69,99 euros al año), aunque durante los primeros meses se ofreció una promoción al 50 % de por vida para los primeros suscriptores. Luego vinieron distintas subidas de precio.

Precio anual
Con la evolución a Max y el regreso a HBO Max, la plataforma adoptó un modelo de tres niveles, y su plan Premium (con calidad 4K, HDR y 4 reproducciones simultáneas) alcanza los 15,99 euros al mes, un incremento de casi el 78 % respecto al precio original.
Apple TV+: del “low cost” a los 9,99 euros mensuales

Precio actual de Apple TV
Apple TV+ (ahora Apple TV) debutó en España el 1 de noviembre de 2019 con un precio inicial de 4,99 euros al mes, apostando por calidad de imagen 4K y Dolby Vision desde el primer día, pero con un catálogo limitado. Tengo que reconocer que es uno de los que más calidad ofrecen pero…
Con el paso del tiempo, el servicio ha ganado prestigio —gracias a producciones como Ted Lasso o Severance— y también ha incrementado su precio. Actualmente cuesta 9,99 euros al mes, el doble de lo que costaba en su lanzamiento. No existen planes más baratos ni versiones con anuncios, manteniendo una única suscripción.
SkyShowtime: la más reciente, pero también sube

Plan estándar
SkyShowtime aterrizó en España el 28 de febrero de 2023 con un precio de 5,99 euros al mes, e incluso ofreció una promoción “de por vida” al 50 % para nuevos usuarios (2,99 euros). Ahora, para seguir pagando esos 4,99 euros toca pasar por tener anuncios.

Con anuncios
Sin embargo, la introducción de nuevos planes en 2024 cambió la ecuación: el plan Premium sin anuncios y en 4K cuesta ya 12,99 euros al mes, más del doble que el precio base inicial (aunque es cierto que en 4K). Su estrategia sigue la línea de sus competidores: ofrecer más opciones, pero también siendo más caros.

Los planes premium
Lo que pagaba al principio y lo que pago ahora

Foto de Atlantic Ambience
Por eso, y viendo cómo han evolucionado los precios, voy a hacer un ejercicio muy sencillo: comparar lo que pagaba en un principio, cuando las distintas plataformas de streaming llegaron al mercado, con lo que me cuestan ahora esas mismas suscripciones ajustadas a los planes actuales.
Para la prueba, tomaré como referencia el plan que existía al lanzamiento de cada plataforma —o al que yo estaba suscrito en ese momento— y lo compararé con el plan equivalente en prestaciones que ofrecen hoy (sí, ya sé que después llegaron los anuncios, el 4K y otras opciones).
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Plan inicial
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actual
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diferencia
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incremento %
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Netflix
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11,99 euros plan 4K
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19,99 euros plan 4K sin anuncios
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8 euros
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66,7 %
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Disney+
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59,99 euros plan 4K (al mes salía por 4,99 euros mes) con oferta de lanzamiento
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15,99 euros plan 4K sin anuncios
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9 euros
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220,4 %
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HBO Max
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8,99 euros (4,99 euros oferta) 1080p
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10,99 euros 1080p sin anuncios
15,99 euros 4K sin anuncios (pago 6,99 euros con oferta)
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Como tengo el 4K son 2 euros más
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40,1 %
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Apple TV
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4,99 euros
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9,99 euros al mes 4K sin anuncios
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5 euros más
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100,2 %
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Skyshowtime
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5,99 euros mes
2,99 euros mes con oferta
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4,99 euros 1080p
12,99 euros 4K
(pago 6,49 euros con oferta)
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Como salté al 4K son 3,49 euros mes
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117,1 %
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29,95 euros mes
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59,45 euros mes
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98,5 % más
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Lo que comenzó como una alternativa económica a la televisión tradicional se ha convertido en un mercado maduro, con precios cada vez más elevados. De hecho, al sumar todas las suscripciones, puedo comprobar que prácticamente pago el doble de lo que abonaba al principio. Hay casos especialmente llamativos: en algunas plataformas, como Disney+, el incremento supera el 220 % respecto al precio con el que debutaron en España.
La ventaja de compartir… que ya no existe
Nuestros compañeros de Genbeta lo analizaron en su momento: compartir cuentas era la mejor forma de ahorrar y hacer posible disfrutar de varias plataformas a la vez. Sin embargo, con el tiempo, las empresas han ido complicando esta práctica o, directamente, la han prohibido por completo.
Voy a hacer las cuentas para ver cuánto costaría cada plataforma compartiendo la suscripción, tomando como referencia el plan que tengo contratado y el número máximo de pantallas en las que se puede reproducir contenido de forma simultánea.
- Netflix: 19,99 euros al mes sin compartir, que si se divide entre 4 pantallas resultaría mientras que compartiendo sale a unos 5 euros al mes por persona.
- Prime Video: 4,99 euros al mes sin compartir, o 1,66 euros al mes si se comparten 3 pantallas.
- Disney+: 15,99 euros al mes sin compartir, mientras que sale a 3,99 euros al mes compartiendo 4 pantallas.
- HBO Max: 6,99 euros al mes sin compartir, mientras que compartiendo entre sale a 1,40 euros al mes con 5 pantallas.
- SkyShowtime: 12,99 euros al mes sin compartir, mientras que compartiendo entre sale a 2,60 euros al mes con 5 pantallas.
- Apple TV: en este caso el tema de compartir era complicado al principio, lo cual no ha librado de una subida de precio de casi el 100 %.
Con estos números, la diferencia es evidente. Un usuario podría tener acceso a todas las plataformas en sus planes más premium y, aun así, gastar alrededor de 15 euros al mes, muy lejos de los casi 60 euros mensuales que costaría mantenerlas por separado. Una cifra que, para muchas personas, resulta sencillamente inasumible.
En 2025, ver mis series favoritas puede costar casi 60 euros más al mes si se suman varias plataformas, algo impensable cuando el streaming prometía ser la solución barata al entretenimiento digital.
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La noticia
De chollo a capricho para ricos: el streaming ha subido tanto que me estoy planteando volver a ver la TDT
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Jose Antonio Carmona
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